04 Ene Anemia: tratamiento
-Tratamiento oral para anemia por deficiencia de hierro: La mayoría de los pacientes absorben adecuadamente el hierro por vía oral y responden satisfactoriamente al tratamiento a base de sulfato ferroso en suspensión o en tabletas. Se toleran bien las cápsulas de liberación prolongada, pero su absorción es deficiente. Cuando no hay una respuesta favorable tres semanas después de haber iniciado el tratamiento, hay que pensar en un probable error diagnóstico, en problemas de absorción o que el paciente no está tomando el medicamento.
-El hierro por vía parenteral: El hierro por vía parenteral está indicado en pacientes con antecedentes de gastrectomía, gastritis atrófica, telangiectasia hemorrágica o síndrome de malabsorción intestinal. Antes de iniciar el tratamiento hay que determinar si existe intolerancia al medicamento.
Transfusión sanguínea: Es preferible utilizar un concentrado de glóbulos rojos en lugar de sangre total cuando la hemorragia es aguada. La transfusión se emplea cuando existen indicaciones específicas. Se utiliza el volumen total de sangre del paciente como un índice para corregir las cifras de hemoglobina por medio de transfusiones. Se debe transfundir al paciente hasta que desparezcan todos los síntomas.
Deficiencia de ácido fólico: Los pacientes con deficiencia crónica de ácido fólico requieren tratamiento prolongado. Cuando se trata de una mujer embarazada con anemia por deficencia de folatos, puede ser necesario continuar el tratamiento hasta seis meses después del parto. El tratamiento profiláctico no se recomienda. El ácido fólico puede enmascarar el diagnóstico en los pacientes con anemia hemolítica crónica, anemia de células falciformes y otras hemoglobinopatías.
Enfermedad hemolítica: Generalmente es posible identificar la causa de una anemia hemolítica, pero algunos casos son idiopáticos. Cuando la metildopa es el agente responsable, la suspensión del medicamento corrige el proceso de hemólisis. Aproximadamente el 50% de los pacientes responden favorablemente a los glucocorticoides. Muchos pacientes con esferocitosis hereditaria requieren esplenectomía.
Anemia hemolítica en el recién nacido: la exanguinotransfusión está indicada cuando las cifras de hemoglobina son de 12g/100 ml o menores y cuando la bilirrubina sérica aumenta más del 0,5mg/100 ml en una hora. Los niveles altos de bilirrubina sérica pueden producir daño neurológico. El uso de fototerapia con luz fluorescente es útil para manejar los casos de hiperbilirrubinemia que no es secundaria a enfermedad hemolítica.
Anemia aplásica o hipoplásica: En ocasiones se obtiene remisión espontánea suspendiendo la toxina o el fármaco responsable de la anemia, pero generalmente el pronóstico no es favorable. El tratamiento incluye testosterona, andrógenos sintéticos o trasplante de médula ósea de un miembro de la familia con antígeno HL-A compatible. La oximetolona puede ser útil en casos leves.