02 Ene Aspectos nutricionales que influyen en la salud de la piel
La piel es el mayor órgano del cuerpo. Cubre entre 1,5 y 2m2 y constituye casi 1/6 del peso corporal. Es un órgano de protección que desempeña una amplia variedad de funciones, incluyendo la protección frente a las agresiones externas, la termorregulación, la impermeabilización, la absorción de radiaciones ultravioleta, la producción de vitamina D, la protección contra los microorganismos patógenos, la defensa inmunológica del microorganismo y la detección de estímulos sensoriales. Es además esencial para mantener el balance hídrico del organismo.
La dieta tiene un papel importante en muchos trastornos de la piel, pero no existe unanimidad a la hora de establecer qué alimentos o nutrientes, ni en qué cantidades o proporciones deben estar presentes para lograr unas óptimas condiciones cutáneas. En torno a la relación alimentación y piel, han surgido muchos mitos, que se mezclan en ocasiones con hechos comprobados y ligados a una variabilidad individual, como ocurre en el acné, y que dificultan el asesoramiento dietético. De la misma manera, un 20% de los pacientes con dermatitis atópica responden bien a la terapia dietética, pero la supresión de muchos alimentos en búsqueda de solución a un problema puede conducir a la aparición de otros problemas nutricionales.
Ciertos déficits nutricionales, se han asociado a patologías cutáneas, como la pelagra, por déficit de Niacina, o la hiperpigmentación por déficit de B12. Estos trastornos que parecían extinguidos siguen presentes en determinados grupos de riesgo, pero en nuestra sociedad actual, en la que tenemos más alimentos que nunca a nuestra disposición, encontramos estas patologías en pacientes con anorexia nerviosa.
Las deficiencias nutricionales son frecuentemente asociadas con trastornos de salud de la piel. La deficiencia de ácidos grasos esenciales (linoleico, linolénico) conduce a pérdida de impermeabilidad epidérmica normal y aumento de pérdida transdérmica. La vitamina A influye en la queratización. El déficit de vitamina C, cobre o proteínas dan lugar a defectos en la formación de colágeno y aumentan la vulnerabilidad en la piel. También los excesos en la ingesta concreta de algún alimento producen alteraciones cutáneas, como la carotenemia (debido al excesivo consumo de zanahorias) y lycopetemia (debido al excesivo consumo de tomates)
Es importante tener en cuenta que para llevar a cabo una dieta saludable no se debe de excluir ningún tipo de nutriente, y debe de ir acompañada de un régimen de actividad física para tener óptimos resultados y ser saludables cada día.
Por otra parte, el concepto de suplementos nutricionales ha surgido como una nueva estrategia en la práctica diaria de la dermatología y la Medicina Estética, como un enfoque complementario a los cosméticos tópicos en el campo de la belleza, siendo cada vez mayor el número de los nutricosméticos que están a nuestra disposición.