25 Sep Comer fuera de casa
A veces todo nuestro esfuerzo por seguir un programa de pérdida de peso se puede ver malogrado cuando se acercan ciertas épocas del año (semana santa, verano, Navidades) o con motivo de festejos o celebraciones (bodas, comuniones, bautizos) o simplemente salidas para comer o cenar durante la semana con familia o amigos. Un extra no va a suponer una catástrofe en nuestra silueta, pero no debemos bajar la guardia, por lo que a continuación le brindamos algunos consejos:
- No vaya al restaurante con mucha hambre. Tome un tentempié en casa antes de salir. Tendrá la sensación de que ya ha comido y así luego podrá moderar su conducta sin esfuerzo.
- No vaya a restaurantes tipo autoservicio o de barra libre. La exposición de una gran cantidad de platos es una provocación.
- En el restaurante evite tomar aperitivos y sobre todo que no le sirvan canapés o el pan con mantequilla como entretenimiento antes de la comida principal.
- Procure pedir a la carta. Si le es posible, no elija un menú porque se verá obligado a comer más de lo que necesita. De esta manera podrá seleccionar lo que tiene menos calorías.
- Pregunte al camarero cómo se confeccionan los platos, si ya vienen aliñados o no. En cualquier caso intente seleccionar la forma en que quiere que se le cocine su plato favorito. Pida que las salsas y aderezos se lo sirvan aparte.
- Seleccione un plato principal que sea asado, a la parrilla, en “papillote”, salteado o servido en “su propio jugo”. Acompañe este plato de un entrante como una ensalada, verdura de temporada, o una sopa (sin crema de leche o nata)
- En los postres seleccione cualquier tipo de fruta fresca o macedonia, o bien un zumo de fruta natural. Rechace los pasteles, tartas, crepés, chocolates, galletas, etc. En caso de desesperación por algo dulce, un postre lácteo como unas natillas, un flan o un arroz con leche pueden aplacar su ansiedad, pero no olvide apuntarlo en su cuenta de calorías a lo largo del día.
- Para beber lo mejor es agua mineral o un refresco sin calorías. Si le apetece alguna bebida con alcohol, tome una copa de vino o un cava brut.
Al final lo que cuenta es el promedio calórico que necesita. Se puede permitir un exceso en un día determinado, si luego lo sabe compensar en los días siguientes.