Muchas personas pueden sentir tentaciones por picotear comida o sienten la necesidad de tomar algo dulce en cualquier momento del día. Este tipo de conducta puede echar por tierra todo nuestro sacrificio por llevar una alimentación saludable. Debemos enfrentarnos a estas situaciones de una manera directa.

Cuando tenga alguna tentación, en especial la sensación de tomar dulce después de comer, siga la regla de los cinco minutos. Espere 5 minutos y normalmente el deseo inminente se le pasará. Si no es así, haga algo que le distraiga de esta actitud: tome un baño, hable por teléfono, escuche música, vea la televisión, etc. Si ésta táctica no le funciona deberá utilizar la confrontación. ¿Es que un antojo va a poder más que yo?

Si tiene tentación de picotear y no puede evitarla con maniobras de distracción o enfrentamiento, tal vez puede comer algo que no implique, al menos, muchas calorías. Para empezar beba un vaso grande de agua. El agua no engorda y el volumen le hinchará y le colmará el deseo de saciedad. A menudo, las bebidas calientes son más confortantes para conseguir este efecto de saciedad. Una infusión o un caldo pueden ayudar. También valen los zumos de fruta o de tomate. Si tiene necesidad de masticar algo, pruebe con palitos de zanahoria o apio. Si le parece soso, lo puede mojar en yogur. También la manzana tiene un poder de saciedad importante. De cualquier modo, procure picotear de la comida; de esa forma tendrá menos hambre a la hora de la comida o la cena. Si picotea después sólo servirá para añadir más calorías a su cuerpo.