28 Nov ALTERACIONES MORFOLÓGICAS DE LA EPOC
En las vías respiratorias gruesas se producen hiperplasia muscular y de las glándulas bronquiales, con atrofia cartilaginosa. En las vías respiratorias finas, la alteración más significativa es la obstrucción
por tapones de moco y/o inflamación aguda, que por brotes sucesivos da lugar a edema y congestión, en un primer estadio reversible, pero que posteriormente evoluciona hacia la pérdida de las inserciones alveolares de la pared de los bronquiolos y pérdida o amputación bronquiolar y destrucción de las paredes alveolares
CLÍNICA DE LA EPOC
En la historia natural de la enfermedad podemos diferenciar tres estadios clínicos:
– Estadio I: período asintomático.
– Estadio II: período sintomático.
– Estadio III: período de insuficiencia respiratoria crónica.
El período asintomático se caracteriza por ser de duración prolongada, el paciente al no presentar sintomatología no es consciente de su enfermedad. El estudio funcional respiratorio es normal y sólo puede objetivarse mediante pruebas específicas.
En el período sintomático, el paciente empieza a tomar conciencia de su enfermedad. Presenta tos y/o expectoración y disnea al esfuerzo, que luego va progresando. En este estadio ya es detectable la patología obstructiva mediante la espirometría simple.
En el periodo de insuficiencia respiratoria crónica, la obstrucción lleva al enfermo a hipoxemia. La insuficiencia respiratoria crónica se puede dividir en:
– Insuficiencia respiratoria crónica estabilizada: pH normal, aumento del bicarbonato, hipoxemia moderada por poliglobulia.
– Insuficiencia respiratoria crónica agudizada: descompensación de la insuficiencia respiratoria crónica, desestabilizada por factores desencadenantes (infección respiratoria, insuficiencia cardíaca, troboembolismo, cirugía toracoabdominal, traumatismos…).
EXPLORACIÓN FUNCIONAL
Los parámetros espirométricos más importantes para valorar la limitación crónica del flujo aéreo son: la capacidad vital forzada (FVC) y el volumen espirado en el primer segundo. Para complementar la espirometría debemos analizar la reversibilidad del componente obstructivo con PBD. Si la PBD e superior al 15% hablamos de PBD positiva.