LA CENTELLA ASIÁTICA



   Las partes aéreas desecadas de Centella asiática son muy utilizadas en la actualidad por sus propiedades cicatrizantes; no obstante, su uso se remonta a épocas ancestrales en las que la medicina ayurvédica las utilizaba para el tratamiento de enfermedades de la piel y para tratar diversas alteraciones del Sistema Nervioso. Es oficial en China, dónde se prescribe por vía oral con diversas indicaciones: diarreas, úlceras, eczemas.
Composición química
   Las partes aéreas de Centella asiática contienen mucílagos, ácidos grasos y aminoácidos libres como principios inmediatos. También contienen: taninos, flavonoides, ácidos fenoles, fitosteroles y trazas de aceite esencial.
Acción farmacológica
   Actividad cicatrizante
   El extracto de Centella asiática acelera la cicatrización de heridas superficiales, ya que sus constituyentes: Asiaticósido, Ácido asiático y Ácido madecásico estimulan diversos mecanismos implicados en dicho proceso. Así ensayos “in vitro” en cultivos de fibroblastos humanos, han puesto en evidencia que dichos terpenos aumentan de forma dosis-dependiente, la producción selectiva de colágeno tipo I y de hidroxiprolina, aminoácido constitutivo y característico de las fibras de colágeno. También incrementan la síntesis de glucosaminoglucanos en la matriz extracelular, con lo que se favorece la cicatrización de heridas. El constituyente más activo es el Asiaticósido, con el que se han realizado ensayos farmacológicos en la piel de cerdo, que demuestran que incrementa un 56% el contenido de hidroxiprolina, un 57% la fuerza tensora de la dermis así como la producción de colágeno y la reepitelización de la piel, cuando se utiliza por vía tópica en solución al 0.2% durante 7 días. Estos efectos se deben a un incremento en la expresión de genes implicados en la proliferación de fibroblastos, remodelado de la matriz extracelular, síntesis de diversas proteínas como el colágeno y síntesis de factores de crecimiento. El Asiaticósido también promueve el procesos de angiogénesis necesario para la regenaración de los tejidos lesionados, al incrementar la expresión de genes implicados en dicho proceso.
Actividad antiinflamatoria
   El Asiaticósido posee también actividad antiinflamatoria ya que disminuye la producción de TNF-_ y de óxido nítrico por los macrófagos activados. Estos efectos se deben a la inhibición de la expresión y actividad de la enzima óxido nítrico sintasa y de los genes implicados en la síntesis de TNF-_.
Actividad antioxidante
   El hidrocotile presenta propiedades antioxidantes atribuídas a sus constituyentes fenólicos y triterpénicos. El Asiaticósido, aplicado por vía tópica al 0.2% durante 7 días, inhibe la peroxidación lipídica e incrementa los niveles de agentes antioxidantes: superóxido dismutasa, catalasa, glutatión peroxidasa, Vit. E y ácido ascórbico en los tejidos regenerados.
   Esta disminución del estrés oxidativo ejerce un significado efecto neuroprotector y justifica la utilización del extracto acuoso de Centella asiática en la prevención del déficit cognitivo característico de la Enfermedad de Alzheimer.
   Las propiedades antioxidantes de la Centella se traducen también en un efecto cardioprotector, reduciendo el daño en el tejido cardíaco después de la reperfusión consecuente con un infarto de miocardio.
Actividad citotóxica y antitumoral
   El hidrocotile goza de actividad antiporliferativa, pudiendo ejercer un efecto quimiopreventivo en diversos tipos de tumores: melanomas y carcinomas de estómago, colon y uterino. Los compuestos responsables de esta actividad son el ácido rosmarínico y los derivados triterpénicos. El Ácido asiático y el asiaticósido inducen apoptosis por vía independiente de la proteína P53, al fosforilar la proteína Bcl-2 y activar la caspasa 3.
Otras acciones
   A nivel del SNC los triterpenos de Centella Asiática ejercen actividad antidepresora.
Indicaciones terapéuticas
   Las principales aplicaciones del hidrocotile se centran en  el campo de la Dermatología y Cosmética, aplicándose sobre todo vía tópica. El extracto de Centella se utiliza para acelerar la cicatrización de heridas postraumática y posquirúrgicas, favoreciendo la reepitelización y la posterior contracción de la herida, empleándose en problemas de falta de cicatrización o de exceso. También se ha mostrado eficaz en el tratamiento de las escaras debidas a la inmovilización, quemaduras de primer o segundo grado poco profundas y de superficie pequeña, eritema solar y en la prevención del desarrollo de estrías durante el embarazo.
   La capacidad que tienen los extractos de Centella de incrementar los niveles de glucosaminoglucanos, componentes amorfos del tejido conectivo perivascular, permiten utilizarlos en terapéutica en procesos hemorroidales y varicosos, caracterizados por insuficiencia venosa y baja integridad vascular; así como para disminuir la filtración capilar y prevenir la formación de edema en pacientes con hipertensión venosa.
   Las propiedades antiinflamatorias de esta especie permiten utilizarla en la prevención de la dermatitis inducida por radiación, uno de los efectos limitantes en la aplicación de la radioterapia.
   Se ha demostrado también que inhibe la proliferación de los queratinocitos, por lo que podría tener aplicación potencial en el tratamiento de la psoriasis.
   Las propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes de esta especie permiten su utilización por vía oral en el tratamiento de la úlcera gástrica y duodenal por estrés y de la periodontitis crónica.
Toxicidad
   Recientemente se ha descrito que el hidrocotile podría presentar toxicidad a nivel hepático, cuando se administra por vía oral durante tiempo prolongado.
Efectos adversos
   Se han descrito algunos casos de dermatitis alérgica de contacto tras la aplicación tópica del hidrocotile.