30 Ene EL DIENTE DE LEÓN
Posted at 11:50h
in Ácido hialurónico, ADELGAZAR, arrugas, Cirugía Estética, cirujano plástico, dietas, Estética corporal, Estética Médica, la belleza
El diente de león, denominado en latín Taraxacum officinale, es una planta vivaz muy común y vistosa gracias a sus flores amarillas y al fruto esférico, blanco y plumoso que de niños, nos hemos cansado de soplar.
Componentes principales
Hojas: Los principales principios activos son los flavonoides, el principio amargo: taraxacina, los ácidos aminados sobre todo el glutámico y aspárgico, cumarinas, saponinas, potasio, enzimas y vitaminas A, B, C y D.
Raíces: Los principales componentes de la raíz son la inulina, derivados triterpénicos pentacíclicos, principio amargo: taraxacina, goma y potasio. Agua, sustancias minerales, alcoholes triterpénicos pentacíclicos, esteroles, inulina, tiamina, lactonas sesquiterpénicas, Vitaminas A,B, C y D, azúcares, enzima y poliósidos antitumorales.
Acción farmacológica
Tiene actividad diurética y colerética para las hojas, y una acción de estimulante hepática de la raíz.
La raíz del diente de león ha sido utilizada tradicionalmente para facilitar las funciones de eliminación renales y digestivas, y la raíz y las hojas se han empleado como coleréticos y colagogos y para favorecer la diuresis.
Las actividades farmacológicas del diente de león son drenador hepato-renal: estimulante del apetito y eupéptico, y debido a los polifenoles es diurético, también es colerético-colagogo, laxante suave gracias a la inulina y mucílagos, depurativo y protector del tejido conjuntivo.
Hay que resaltar que el Taraxacum offinale es un ejemplo típico de planta medicinal que no tiene un principio activo netamente definido.
ACCIÓN DIURÉTICA
Las raíces de diente de león se utilizan empíricamente para tratar la obesidad. El efecto salidiurético es muy fuerte, comparado con otras plantas e incluso con respecto a la furosemida.
ACCIÓN SOBRE EL HÍGADO
El diente de león puede aumentar la secreción biliar.
ACCIÓN HIPOGLUCEMIANTE
El diente de león, por la inulina que contiene, puede servir de ayudante en el tratamiento de la diabetes. Ciertos estudios han permitido poner en evidencia que el diente de león aumenta y hace más duradero el efecto hiperglucemiante de pequeñas dosis de adrenalina.
OTRAS ACCIONES
Algunos experimentos sobre corazón, demostró que el diente de león actúa sobre este órgano por un mecanismo neuromuscular, aumentando lentamente la actividad, después de un periodo inicial de depresión.
Además, algunos estudios sugieren que la raíz de diente de león posee actividad anti-inflamatoria, lo que sugiere un posible valor en el tratamiento de artritis.
Desde hace algunos años se ha puesto en evidencia el interés de las hojas de diente de león como tratamiento en problemas dermatológicos. Este interés reside en tres hechos esenciales, esta planta es rica en Zinc, sobre todo a nivel de hojas, y a nivel de las flores, se observa una abundancia de ácidos grasos insaturados. El ácido linoleico es uno de los mejores queladores de los iones Zinc, por eso se produce un aumento de la penetración de Zinc por vía cutánea, y el género Taraxacum es rico en iones ferroso que poseen la propiedad de inhibir la protoporfirina queladora de Zinc, enzima microbiano que impide el paso cutáneo del Zinc.
Indicaciones terapéuticas
La raíz del diente de león es eficaz en digestiones lentas, inapetencia, estreñimiento, oliguria, urolitiasis, cálculos biliares, control de peso, reumatismo, gota, por la inulina que contiene puede ser utilizado como coadyuvante en diabéticos, y por su acción depurativa en problemas de piel como acné, forunculosis, eccema crónico y herpes.
Actualmente se recomienda el diente de león como diurético para ayudar en la pérdida de peso, en síndrome premenstrual, molestias menstruales, oliguria, urolitiasis, reumatismo, gota, pies inflamados, y como coadyuvante y siempre bajo control de un prescriptor en presión sanguínea elevada y parada cardiaca congestiva, como estimulante de la función hepática y digestiva está indicado en insuficiencia y congestiones hepáticas, disquinesia hepato-biliar, litiasis biliar, inapetencia, digestiones lentas y estreñimiento.
Puede ser utilizado:
– En las enfermedades hepáticas tales como ictericia, insuficiencia hepática, colecistopatías, dispepsia, estreñimiento, disquinesia hepatobiliar, litiasis biliar, constipación de origen hepático, problemas cutáneos de origen digestivo. Será preventivo de cálculos biliares y activo en colecistitis.
– Como diurético en el caso de retención de agua, de cálculos urinarios y en nefropatías diversas, de edema, de gota. Oliguria, urolitiasis, obesidad e hidropesía.
– Como tónico amargo y estomático en inapetencia, úlceras e hipoacidez gástrica.
– Por la vitamina B1 que contiene, se recomienda en decocción e infusión en casos de anorexia, fatigabilidad, problemas gastrointestinales.
– Es activo en artritis y reumatismos al proteger el tejido conjuntivo.
– Un estudio demuestra que el diente de león inhibe el crecimiento de la Candida albicans responsable de la infección vaginal por hongos.
Advertencia
Es preferible no administrarlo a niños de menos de 2 años. En niños mayores y ancianos de más de 65 años, es mejor empezar con una preparación ligera e incrementar la dosis si fuera necesario.
Puede potenciar la acción de otros diuréticos. Normalmente, una utilización a largo término de diuréticos puede ser negativa ya que se pierde demasiado potasio corporal. Es preferible asociar a los diuréticos alimentos con alto contenido en potasio, como los plátanos o verduras frescas. Afortunadamente, el diente de león contiene un elevado porcentaje de potasio. Sería preferible que las embarazadas y lactantes no tomaran diuréticos, aunque en el caso del diente de león no se conocen problemas, siempre que no se excedan las dosis mencionadas.
Se aconseja tomarlo sin que las células hepáticas estén lesionadas. Asociado a antihipertensivos, puede dificultar el mantenimiento de la presión arterial debido al efecto diurético. Administrado junto a digitálicos, les potencia el efecto de pérdida de potasio que produce. Con relajantes musculares se puede producir una respuesta aumentada a la tubocurarina y gallamina si se produce gran pérdida de potasio. Puede interferir con una actividad hipoglicémica ya existente.
Asociaciones
La raíz de diente de león, gracias al efecto diurético, se puede asociar al fresno, fucus, cola de caballo, estigmas de maíz, hierba mate, fresno, ortosifon, etc. Coadyuvante en dietas adelgazantes.
Tanto la raíz como la planta, por la acción colerética, se suelen asociar al cardo mariano, boldo, alcachofera, cumbretum o menta para el tratamiento de problemas digestivos debido a problemas hepáticos, y también se combina con el buchú, la gayuba, la Calluna vulgaris, el enebro, fresno, ortosifón, etc. Como coadyuvante en curas de infecciones urinarias benignas gracias a la acción diurética.
Asociado con la hoja de olivo, etc, se utiliza en hipertensión por la propiedad diurética. Pero, por supuesto, la hipertensión es una patología seria que requiere de un tratamiento profesional. Al igual que con el tratamiento de la parada cardíaca congestiva, asociado a la medicación estándar.