11 Dic Láserterapia
Esta palabra es el resultado de las siglas de light amplification by stimulated emision of radiation, que significan amplificación de la luz mediante una emisión estimulante de radiación. Por tanto, se trata de un tratamiento que utiliza luz muy potente de ciertas características. En estética se usa para rejuvenecimiento facial, mejora de la piel y eliminación de pequeñas lesiones vasculares (cuperosis), manchas, lesiones pigmentadas, verrugas, tatuajes y cicatrices. Cada caso requiere un láser específico según el problema a tratar y el tipo de piel del paciente. Es muy importante que el tratamiento sea realizado por un médico experto, que realizará un diagnóstico antes de decidir el láser idóneo y las sesiones que se van a realizar. Decálogo de seguridad en depilación por luz Realizar un historial clínico del paciente para prever reacciones adversas o efectos secundarios no deseados. Analizar el tipo de pelo y de piel, ya que la fotodepilación debe adaptarse a sus características. Informar pormenorizadamente sobre la técnica que se va a utilizar y de las características propias del tipo de aparato (seguridad y eficacia). El paciente debe firmar un documento de consentimiento en que declare estar debidamente informado y autorice expresamente la depilación con dicha máquina (marca y modelo). Conocer los fármacos que está tomando el paciente, puesto que algunos pueden provocar crecimiento del pelo, fotosensibilidad o reacciones fototóxicas, fotoalérgicas y fotodinamizantes. Abstenerse de tomar el sol el tiempo necesario antes del tratamiento, ya que la aplicación del láser en pieles bronceadas puede producir quemaduras. La depilación está contraindicada de forma absoluta en pacientes fotosensibles, febriles o con infección aguda. Se deben tomar precauciones especiales con pacientes que sufren herpes recurrente, tratadas con ácido retinóico oral, personas de pieles tipo V y VI y mujeres embarazadas o en situación de lactancia. Normalmente los efectos secundarios (enrojecimiento de la piel y pequeñas inflamaciones) son transitorios e intrascendentes, y en menos del uno por ciento de los casos puede aparecer foliculitis, hiperpigmentación, costras, púrpura, erosiones, cicatrices, fotofobia, aumento transitorio de la pilosidad o edema palpebral. Si el láser se aplica accidentalmente en los ojos o en zonas de piel que no son las correctas se pueden ocasionar conjuntivitis, opacidad de la córnea, dificultad para percibir los colores azul y verde, quemaduras y cicatrices, por todo esto deben seguirse estrictamente las normas UNE-EN 60825.