10 Sep FISIOPATOLOGÍA DE LA FLACIDEZ CORPORAL Y FACIAL
Los cambios en la piel asociados con el envejecimiento cronológico o el fotoenvejecimiento, como las arrugas, la flacidez y los cambios en la pigmentación, incitan a los pacientes a buscar procedimiento estéticos para mejorar la apariencia de su piel.
El tratamiento de la flacidez cutánea ha sido tradicionalmente quirúrgico. Actualmente los pacientes demandan tratamientos menos invasivos y con menor recuperación para tratar la flacidez cutánea. Las nuevas opciones terapéuticas han evolucionado para incluir tratamientos no quirúrgicos como transferencia de grasa autóloga, rellenos dérmicos, hilos tensores, láser ablativos CO2, Er: YAG, láser no ablativo, radiofrecuencia unipolar, fraccionada e HIFU que tratan la flacidez cutánea con menor morbilidad y menor tiempo de recuperación.
Existen muchas formas de tratar la flacidez cutánea. Los tratamientos no quirúrgicos han demostrado ser efectivos y seguros, pero más allá del límite entre los tratamientos quirúrgicos se encuentra una falta de conocimiento respecto a las opciones terapéuticas.
Es crucial comprender los cambios asociados con el envejecimiento para tratar eficazmente a los pacientes. Igual de importante es la selección adecuada del tratamiento para cumplir los objetivos del paciente y una técnica bien pensada y cuidadosa para optimizar los resultados y minimizar las complicaciones. Quizás la clave más importante pare el éxito de estos tratamientos es la adecuada selección y asesoramiento del paciente.