17 Abr RELLENO DE ARRUGAS
Al envejecer, la piel cambia, se modifica, pierde su hidratación natural y su sustancia fundamental se deteriora. Se forman depresiones en la superficie de la piel: las arrugas, signos visibles del envejecimiento cutáneo y que principalmente, aparecen en el rostro.
Con la edad avanzada llega una disminución considerable del contenido de colágeno y del ácido hialurónico en nuestra piel. Las moléculas de ácido hialurónico forman el principal componente del matriz de tejido conjuntivo. Una molécula de ácido hialurónico tiene la capacidad de incrementar su volumen más de 30 veces, por lo que su déficit en la dermis da como resultado la aparición de surcos y arrugas que se deben rellenar y disminuir.
El tratamiento de estas arrugas pasa por regenerar y reestructurar la matriz dérmica al estimular la síntesis de colágeno, elastina, fibronectina, y ácido hialurónico, sustancias que dejan de sintetizarse con el paso de los años.
La incorporación de estos activos a la piel cuenta con la máxima dificultad de conseguir que el ácido hialurónico llegue a los estratos más profundos de la piel y que se aumente la actividad de fibroblastos en la síntesis de colágeno y elastina para que se recupere el volumen perdido con el paso de los años.