EFECTOS NEGATIVOS EN LA PIEL POR LA MENOPAUSIA

healthcare, medical and plastic surgery concept – plastic surgeon or doctor with patient

 A todas nos preocupa cómo va a afectar el paso del tiempo a nuestra piel. Los signos del envejecimiento, fruto de los cambios hormonales, son especialmente visibles en este órgano. Sobre todo en la piel de nuestro rostro, que es la imagen que proyectamos hacia los demás y que mejor nos define físicamente, como percepción de nosotras mismas.

Desde que empiezan los primeros síntomas de la menopausia hasta que finaliza la posmenopausia, la reducción paulatina de estrógenos y colágeno tiene un impacto directo en la piel, provocando su envejecimiento progresivo. La acción de estas hormonas aumentan el grosor de la piel y mantienen su elasticidad y humedad, y cuando dejan de funcionar comienzan los efectos negativos para nuestra piel. Aunque la genética juega un papel importante para mantenerse  más joven durante más tiempo, las consecuencias son inevitables.

  • Piel deshidratada: La piel pierde elasticidad y se aprecia seca y con aspecto rugoso.
  • Arrugas más profundas y numerosas: Las fibras de elastina y colágeno se degradan y la piel se descuelga, generando mayor flacidez y la aparición de arrugas.
  • Mayor fragilidad: La piel adelgaza y, al perder elasticidad, se lesiona más fácilmente.
  • Tono desigual: La piel pierde luminosidad y frescura y el tono deja de ser uniforme, al aumentar la transparencia de la piel.
  • Más dificultad para cicatrizar.
  • Manchas oscuras pigmentadas se acentúan en las zonas expuestas al sol.