LA VERSATIBILIDAD DEL IPL

Es un tratamiento que mejora mucho el aspecto de la piel y es muy popular tanto para  hombre como para mujeres, mejora la calidad de la piel e intenta “borrar la memoria” al melanocito para mejorar las manchas y lesiones pigmentarias en general.

Una gran ventaja de esta herramienta es que cuenta con varios cabezales, entre los que se encuentra uno para lesiones pigmentarias y otro par vasculares, además de su efecto como generador de colágeno. Las arañas vasculares generan un aspecto muy inestético, sobre todo en el tercio medio facial, y se pueden corregir con este sistema.

Hay que tener en cuenta que en un fotoenvejecimiento avanzado el IPL no va a aportar una mejoría significativa, pero cuando tenemos pacientes relativamente jóvenes con lentigos solares el resultado es excelente, ya que el IPL mejora mucho el tono de la piel, tan solo con una sesión cada 30 días durante 3 meses y un mantenimiento una o dos veces al año.

La clave de cualquier tratamiento de medicina estética facial es el mantenimiento y la continuidad. La piel sigue cambiando con el tiempo, las lesiones pueden volver con el sol, la genética, el estilo de vida…. Todos estos factores condicionan la calidad de la piel y, cuando hay lesiones pigmentadas, haya o no una cuestión hormonal subyacente, las manchas puede volver aunque se hayan empleado procedimientos eficaces. Es necesario mentalizar al paciente de que debe realizarse una sesión de mantenimiento dos veces al año.