COMO TRATAR CAMBIOS ANATÓMICOS EN EL ENVEJECIMIENTO

Desde la piel al esqueleto óseo, existen múltiples capas que se forma individual o conjunta contribuyen y son responsables del envejecimiento facial, asociado a la influencia de factores intrínsecos o extrínsecos que lo aceleran.

De superficie a profundidad:

PIEL: Dependiendo del grosor de la capacidad elástica y de hidratación junto a la gravedad contribuyen a su deterioro junto a la exposición luminosa, tóxicos, etc.

GRASA: La distribución de la grasa partes superficial y profunda a su vez subdividiendo en otros compartimentos mantiene la anatomía. Comienza a distribuirse atípicamente y contribuir a los signos del paso del tiempo. La redistribución de las grasas en las orbitas de la región cervical contribuyen a lo mismo.

SMAS SISTEMA MÚSCULO: Facial, cervical que con la relajación contribuye al envejecimiento.

MUSCULATURA FACIAL: Distribuidos en dos planos superficial y profundo de innervación facial que con su relajación y atrofia contribuyen al envejecimiento.

ESTRUCTURAS LIGAMENTOSAS: Anclajes de dermis profunda o estructuras profundas o  perósticas que mantiene el conjunto facial en su sitio existiendo a nivel zigomático, preparotideo mandibular y borde anterior del masetero.

ESTRUCTURAS ÓSEAS: El periostio posterior del cráneo y cara genera hueso, el periostio anterior del cráneo y cara es reabsorbido disminuye volumen y suaviza relieves de forma dinámica.

Existen además unos factores:

INTRÍNSECOS: Radicales libres, roturas.

EXTRÍNSECOS: Exposición solar, gravedad y tabaco que contribuyen fuertemente al envejecimiento.