ASIMETRÍAS FACIALES

La asimetría facial es una alteración que se define por la presencia de una disarmonía entre ambos lados de la cara. Esto es, en el plano vertical frontal de la cara, uno de los dos lados se muestra descompensado respecto el otro. Las alteraciones en la simetría facial son muy frecuente bien sean de origen óseo u odontógeno, muscular o por pérdida de panículos adiposos. Ninguno de nosotros somos totalmente simétricos. El problema radica cuando dicha asimetría no es armónica, cuando lo que vemos o lo que se ve el paciente causa disconfort estético, mental o funcional.

Aunque una asimetría facial leve no patológica es en muchos casos imperceptible y a menudo se considera normal, su importancia clínica no puede determinarse fácilmente, ya que la estética facial es completamente subjetiva. Por lo tanto el grado de aceptación de esta malformación dependerá en gran medida de la región de asimetría y la percepción del desequilibrio del paciente.

Las asimetrías faciales óseas se manifiestan más comúnmente en el tercio inferior de la cara (mandíbula y mentón), ya que estos huesos forman el soporte esquelético para los tejidos blandos de esta área.

Las asimetrías musculares generalmente son debidas a hipertono asimétrico muscular, bien sea por desequilibrios musculares o por alteraciones neurológicas que cursan con paresia y/o parálisis muscular (por ejemplo: la parálisis facial y sus secuelas).

Las técnicas quirúrgicas para corregir las asimetrías faciales son muy invasivas y requieren un tiempo de recuperación muy largo.