09 Abr HIDRATACIÓN PARA TODO TIPOS DE PIELES
La hidratación cutánea es uno de los parámetros más importantes en la salud de la piel, cuya función protectora es clave en el organismo. Esta acción barrea es posible gracias a que la piel tiene su propio mecanismo de hidratación que la mantiene flexible y resistente.
La cantidad de ácido hialurónico que sintetiza el organismo de forma natural determina la elasticidad y firmeza de nuestra piel. En edades tempranas, se generan cantidades elevadas y luego, según pasan los años, va reduciéndose y penas llega al 10% de la que el organismo producía al nacer.
Los efectos más visibles de esta reducción de acido hialurónico en la piel son la aparición de las primeras arrugas de expresión, alteraciones en la elasticidad y flexibilidad de la piel, disminución de turgencia, mayor aspereza al tacto y sequedad.
Cuando este mecanismo natural no es suficiente, se debe aportar una ayuda extra de activos hidratantes que eviten la descamación, las grietas, primeras arrugas, disminución de turgencia, mayor aspereza al tacto y la sensación de tirantez y sequedad.