28 Dic Causas del insomnio
Debemos determinar si el paciente tiene más dificultades para conciliar el sueño que para mantenerlo. En el primer caso, debemos tener en cuenta todo lo relacionado con stress ambiental, ansiedades específicas, dolor de cualquier origen y cambios en hábitos. Si la dificultad estriba en mantenerse dormido, piense en depresión, en procesos médicos con episodios nocturnos, en hipo e hipertiroidismo, en pesadillas, apnea, en dependencia a los sedantes o mioclonías nocturnas.
Insomnio y edad: dado que el sueño nocturno total decrece con la edad, pueden encontrarse problemas de insomnio en cualquier persona mayor de 40 años. El paciente puede mantenerse tan alerta como siempre durante el día y simplemente estar sorprendido porque duerme menos. Sin embargo, las personas de 60 a 70 años de edad, frecuentemente sufren de largos periodos de latencia antes de dormirse, de despertares frecuentes y de menos profundidad del sueño. Hay que estar especialmente alerta en el insomnio que agrava la depresión de los ancianos. Pequeños lapsos de sueño durante el día ayudan a consolidar el de la noche.
Insomnio y enfermedad: el sueño REM (caracterizado por un incremento en la frecuencia irregular del pulso, la respiración y la presión sanguínea), frecuentemente eleva la incidencia de ataques nocturnos de angina, de cefaleas vasculares y de molestias derivadas de úlcera duodenal en pacientes predispuestos. También los ataques asmáticos ocurren casualmente en los adultos durante la noche y en los niños primariamente durante el estadio 2, al final del segundo tercio de la noche. El sueño profundo se reduce en los pacientes con hipotiroidismo y es el tiempo más vulnerable para que ocurran fenómenos trombóticos en las personas con arterioesclerosis.
También existen causas del insomnio poco comunes, por ejemplo, los ronquidos irregulares y pesados, de los cuales el paciente está ignorante, pueden llevarlo a una apnea que amenace su vida; la respiración se detiene durante 20 a 90 segundos repentinamente a través de la noche. Los episodios de contracciones rítmicas y recurrentes de las piernas –contracciones musculares cada 20 o 30 segundos) sugieren mioclono nocturno.
Las personas que tienen que trabajar en horas no usuales durante mucho tiempo pueden no dormir con normalidad. Debido a que una alteración fundamental del ritmo biológico recae sobre la temperatura corporal, el único tratamiento (para quienes pueden hacerlo) es ajustarse a las horas regulares del sueño durante algunas semanas hasta que retorne el ritmo normal.
La suspensión brusca de algunos medicamentos tomados crónicamente (antidepresivos, estimulantes…) especialmente si el paciente ha desarrollado tolerancia, provocará sueño REM de rebote en diversos grados de anomalías a altos niveles, creando alteraciones del sueño. El único tratamiento conocido es el de la suspensión gradual.