01 Mar COMPLICACIONES CON LOS RELLENOS
Las complicaciones con los rellenos dérmicos se dividen normalmente en tempranas y retardadas, y en mayores o menores en términos de severidad. Las complicaciones menores que ocurren inmediatamente después de la inyección, suelen ser hematoma, eritema, dolor, edema o picor. Esto se suele resolver en pocos días o semanas sin secuelas.
En la zona glabelar o nasolabial, se han descritos efectos adversos vasculares, después de un tratamiento con rellenos dérmicos. Esta situación de compromiso vascular se puede deber a la introducción del producto dentro de un vaso o la presión del producto inyectado sobre un vaso provocando un compromiso circulatorio en la zona o incluso a distancia por un mecanismo de embolización. Hay que tener en cuenta que cuando inyectamos ácido hialurónico va a expandir posteriormente por su capacidad para retener agua.
Ante un compromiso vascular, el problema viene cuando no es suficiente la circulación colateral para resolver la irrigación de la zona. Vamos a describir el protocolo que debemos seguir en estos casos, cuando se ha infiltrado ácido hialurónico:
- Interrumpir inmediatamente la inyección.
- Masaje de la zona afectada y aplicar compresas calientes.
- Pasta de nitroglicerina 10 mg o parches transdérmicos por un periodo de 12 horas.
- Infiltrar hialuronidasa, Hyalase 300 UI, 0,2 ml. Se continúa con bolos de 75 UI.
- Dexametasona vía oral y se puede considerar heparina.
También se usa pasta de nitroglicerina, pero hay que valorar cada caso en particular. En cualquier historia clínica previa a cualquier tratamiento estético, debemos reflejar si el paciente está anticoagulado o si padece algún tipo de alergia. Normalmente el ácido hialurónico tiene un buen perfil de seguridad.
El mejor modo de manejar los efectos adversos es prevenirlos.