02 Ago Tratamiento de la insolación o golpe de calor
Debemos establecer el diagnóstico diferencial entre calambres, agotamiento e insolación: Es más probable que los calambres por calor aparezcan en personas físicamente activas que realizan mucho ejercicio. Los pacientes generalmente presentan dolor severo en el abdomen o en las extremidades; rara vez están confusos, tienen temperatura corporal normal, así como piel fría y húmeda y de color normal. Las víctimas del agotamiento o colapso por calor, con frecuencia están confusas o desorientadas, con la piel pálida-grisácea, fría, pegajosa y con una temperatura cercana a la normal, taquicárdicas e hipotensas. Las víctimas de insolación pueden entrar en estupor o pérdida de la conciencia; la piel está roja, caliente y seca y la temperatura es extremadamente alta.
La temperatura debe bajarse de inmediato con hielo o con lo que se tenga a mano. La meta es bajar la temperatura corporal a 38,5ºC en el tiempo máximo de media hora. Se debe registrar continuamente la PVC, administrar oxígeno y líquidos por vía intravenosa a goteo rápido, con el objetivo de tener un buen estado de hidratación; debe instalarse una sonda vesical y registro continuo de la diuresis. Es conveniente solicitar exámenes de laboratorio para detectar alteraciones de la coagulación o del funcionamiento renal. Deben evitarse las soluciones de dextrano y corticoides. Mantener al enfermo en observación un mínimo de 2 a 3 días.
Medidas prácticas de tipo preventivo:
Debemos advertir a pacientes débiles y de edad avanzada que ingieran muchos líquidos y eviten esfuerzos físicos en horas y lugares calurosos. Conviene que se aclimaten al calor del verano, exponiéndose al principio durante unos pocos minutos al sol, para ir aumentando de forma gradual dicho tiempo. Deben evitar esfuerzos intensos entre las 10:00h y las 20:00h, descansando entre 5 y 10 minutos cada media hora en las temporadas de intenso calor. Debemos hacerles saber que en días secos y calurosos continúen bebiendo líquidos en abundancia, ya que el sudor es intenso a pesar de que su ropa permanezca seca. En tiempo caliente y húmedo, advierta al paciente que debe ser especialmente cuidadoso, ya que la perspiración excesiva aumenta el esfuerzo del corazón.