El Ácido Hialurónico

Los inyectables de ácido hialurónico en medicina estética han sido clínicamente probados tanto en su biocompatibilidad como en su eficacia, cumpliendo los estándares de seguridad requeridos por las autoridades sanitarias.

Estudios realizados con pacientes tratados con ácido hialurónico evidencian que más de un 80% mostraron una buena mejora y una gran mejora en su apariencia, una semana después de su tratamiento y demostraron que los efectos perduraban hasta 6 meses, con excelentes resultados en el pliegue nasogeniano y en los labios.

Este tipo de geles tienen la característica de ser elásticos, produciendo tras su inyección excelentes resultados en cuanto al volumen y a efecto lifting. Proporcionando un efecto inmediato, reduce el riesgo de sobrecorrección y aporta el volumen deseado con poca cantidad de gel.

Gracias a su tecnología, permite una suave aplicación gracias a la baja fuerza de extrusión que se necesita para ser inyectada, además la solución de ácido hialurónico polimerizado actúa como un agente lubricante. El tamaño controlado de las partículas permite al gel fluir a través de muy finas agujas, reduciendo cualquier incomodidad durante la inyección.

El mercado ofrece diferentes gamas de productos para diferentes necesidades, dependiendo de las zonas, el volumen necesitado y la profundidad de la inyección, se usará un producto u otro:

  • Arrugas superficiales de la piel
  • Arrugas medias de la piel
  • Arrugas profundas
  • Patas de gallo
  • Líneas peribucales
  • Arrugas de la frente
  • Contorno de labios
  • Volumen de labios
  • Líneas de marioneta
  • Aumento moderado de pómulos y barbilla
  • Rinomodelación
  • Contorno facial
  • Área malar