Lo más característico en la piel envejecida es le pérdida de lípidos del estrato córneo. Esto conlleva una menor capacidad de la retención de agua, y por tanto, problemas de sequedad cutánea, siendo de vital importancia la correcta hidratación.

El cuidado de la piel y la protección son especialmente importantes en climas fríos y condiciones de humedad relativa baja, ya que la piel envejecida se adapta más lentamente a los cambios de temperatura y humedad.

Los activos hidratantes más comúnmente utilizados son los constitutivos del factor de hidratación natural, es decir, aminoácidos, ácido láctico, PCA, y compuestos solubles en agua como la urea y sales higroscópicas. La glicerina, el propilenglicol y otros glicoles han contribuido siempre a un efecto hidratante. Otros ingredientes importantes utilizados en productos hidratantes son el colágeno modificado y los AHA^2,4.

El ácido hialurónico, tiene una gran capacidad para retener agua, tratándose de un polímero muy hidrófilo, que con el agua forma un gel viscoso, actuando como una molécula que llena un espacio.

Limpiadores

El diseño de un limpiador para pieles envejecidas, los formuladores deberían considerar aditivos tales como hidratantes, lípidos y el uso de tensioactivos suaves. Los tensiactivos amfotéricos, betaínas, sulfosuccinatos y varios tipos de alquilpoliglucósidos, pueden ser adecuados para la piel de envejecida.

Fotoprotección:

El mejor tratamiento para el envejecimiento sigue siendo todavía la prevención, la cual se debería efectuar todos los días del año, puesto que ciertos estudios demuestran que la dosis mínima eritemática se acumula con el tiempo. Por tanto, la protección diaria contra la radiación – UVA, UVB e ir es de uso obligatorio, debiendo recibir especial atención la cara y las manos, que están continuamente expuestas a la radiación solar.

Productos anti-edad

Además de la hidratación y emolencia, la piel envejecida necesita activos que estimulen la renovación celular y la síntesis de los componentes que van disminuyendo con la edad, para frenar e incluso revertir parcialmente las alteraciones producidas. En los últimos años se han desarrollado nuevos vehículos y activos, con un gran impacto en el mundo de la cosmética.