El ácido hialurónico

El ácido hialurónico es una sustancia que existe en el cuerpo en todos los organismos y es idéntico en todas las especies y tejidos. La dermis contiene muchos manojos de ácido hialurónico que se unen con el agua y dan volumen. Este polisacárido es completamente biocompatible y biodegradable, con una degradación isovolémica.

El ácido hialurónico viscoelástico, de pequeño tamaño de partícula, es el mejor indicado para tratar la restauración estética de los labios. El grado de aumento labial, es algo que lo acuerdan tanto el paciente como el médico que realiza el tratamiento.

Previamente al tratamiento se suele aplicar un anestésico tópico como la crema EMLA, tetracaína al 4 % o similar, durante unos 15 o 30 minutos para confort del paciente.

Las reacciones adversas son leves como sangrado, hematoma, edema, rojez o dolor. La posibilidad de reacciones alérgicas es remota.

Durante muchos años, el ácido hialurónico  se ha usado para tratar los pliegues nasolabiales y líneas de marioneta con un gel viscoso, que se infiltra de forma subdérmica, o líneas perilabiales, con una técnica lineal o de punciones sucesivas. En este último caso con un gel menos viscoso, infiltrando el producto más superficial.

El ácido hialurónico es seguro para aumentar el volumen y hacer el perfilado de los labios, no solo para tratar las arrugas moderadas o severas o los pliegues cutáneos como consecuencia de la edad, con un grado elevado de satisfacción del paciente después del tratamiento. La duración de los resultados se estima en una media de 9 meses.