23 Oct El Ginseng
El ginseng es una planta medicinal que se conoce desde hace más de 4000 años, goza de una reputación muy antigua como tónico reconstituyente. En los últimos 30 años se han llevado a cabo exhaustivas investigaciones utilizando métodos modernos y sofisticados para estudiar sus efectos y componentes. Su efectividad se debe a los agentes químicos que contiene, idóneos para aumentar la actividad de la hormona adrenocorticotrópica (ACTH), producida en la hipófisis, vital para la actividad de las glándulas suprarrenales. Existen varias calidades y tipos de ginseng: – Ginseng rojo o coreano. – Ginseng chino. – Ginseng americano. – Eleuterococo o ginseng siberiano. Todos con propiedades similares: tonificante, antidepresivo, ansiolítico, antiestrés. Normaliza la presión arterial. Contra la anemia. Trastornos de la sexualidad. No tomar por la noche, pues puede causar insomnio. En estudios comparativos entre todos los ginseng que existen, se ha demostrado que el Ginseng Coreano es el más potente ya que tiene mayor concentración de componentes bioactivos y es el único que se ha usado con fines médicos. Por eso, el ginseng corano es el de mayor demanda y ha pasado a ser una de las principales fuentes de ingreso de Corea del Sur. Los principales ingredientes activos son los GINSENÓSIDOS que son más de 20 saponinas y sólo se conoce la acción de algunas: – Grupo RB-1: tienen actividad depresora del SNC, acción antiinflamatoria, anticonvulsionante, antipirético, antipsicótico, analgésico, aumentan los movimientos peristálticos del tracto gastrointestinal y previenen la formación de úlceras. – Grupo RG-1: tiene actividad estimulante del SNC, antifatiga, vasodilatadora de arterias cerebrales y aumenta la actividad locomotora. El ginseng coreano contiene mayores concentraciones del RG-1 por lo que tiene mayor actividad estimulante del SNC. ACCIÓN FARMACOLÓGICA Son muchas las acciones farmacológicas atribuidas al ginseng. Además, algunos de los diferentes ginsenósidos poseen acciones opuestas. Por este motivo, la estandarización de los preparados a base de ginseng es muy importante. De forma general, el ginseng actúa sobre el SNC (estimulación o depresión), regula la presión arterial, posee acción inmunoestimulante, hipolipemiante, hipoglucémica y anabólica. El ginseng muestra un efecto protector frente varios agentes como radiaciones ionizantes, infecciones y toxinas y de recuperación en casos de agotamiento físico y estrés psicológico. Acción sobre el sistema nervioso central La raíz de ginseng posee acción estimulante sobre el SNC, disminuyendo el efecto depresor provocado por algunos psicofármacos u otras sustancias, e incrementando el transporte de fenilalanina y del fósforo inorgánico libre en la corteza cerebral. La raíz del ginseng también posee acción depresora sobre el sistema nervioso central. Los ginsenósidos producen un efecto analgésico, actuando a nivel del SNC y no a nivel periférico, y sobre el sistema sensorial, sin afectar al sistema motor. Acción cardiovascular La raíz de ginseng posee acción hipotensora o hipertensiva, dependiendo de la proporción de los distintos tipos de ginsenósidos que contenga, debido a que algunos muestran acción hipotensora y otros hipertensiva. Estas saponinas actúan como antagonistas del calcio en los tejidos vasculares. El ginseng puede mejorar la disfunción del endotelio vascular en pacientes con hipertensión, posiblemente mediado por un incremento en la síntesis de óxido nítrico. El extracto acuoso de la raíz de ginseng produce vasodilatación en las arterias cerebrales, efecto también atribuido al incremento en la síntesis y liberación de óxido nítrico. Actividad inmunomoduladora La fracción ácida de polisacáridos aislados de la raíz del ginseng presenta actividad antiproliferativa sobre células esplénicas estimuladas con concanavalina A. La actividad inmunomoduladora está mediada por la producción de óxido nítrico. Acción antioxidante Los ginsenósidos Rb1 y Rg3 presentan un efecto neuroprotector, mediado por una acción antioxidante, frente una sobreproducción de ácido nítrico. Actividad hipoglucemiante El ginseng incrementa la secreción de insulina y regula la formación de glucógeno hepático. INDICACIONES Está indicado en estados de agotamiento físico, agotamiento mental y astenia. Ensayos clínicos demuestran que la raíz de ginseng es capaz de aumentar las prestaciones físicas e intelectuales, la capacidad de reacción y la función respiratoria del hombre. Estos efectos no se manifiestan inmediatamente. En un ensayo clínico se comprobó que el efecto hipoglucemiante del ginseng, a dosis de 200 mg/día, disminuía la glucemia del ayuno y la concentración de hemoglobina glicosilada. CONTRAINDICACIONES Se han descrito las siguientes contraindicaciones: arritmias cardíacas, hipertensión, ansiedad, nerviosismo, embarazo y durante la lactancia. El ginseng interacciona con los inhibidores de la monoamino-oxidasa (IMAOs). El ginseng puede potenciar los efectos de los IMAOs pudiendo provocar la aparición de crisis hipertensivas, cefaleas, temores y manías. EFECTOS SECUNDARIOS Únicamente se producen en caso de haber ingerido dosis elevadas o durante periodos demasiado largos: insomnio, nerviosismo, diarrea matutina, metrorragias durante la menopausia o hipertonía, etc. PRECAUCIÓN / INTOXICACIONES Dosis elevadas de ginseng pueden provocar: ansiedad, irritabilidad, nerviosismo, insomnio, hipertensión, dolor en el pecho, efectos estrogénicos, cambios en la menstruación y aumento de la líbido. Estos efectos remiten al disminuir la dosis o discontinuar el tratamiento. Dada la falta de información y de acuerdo con la práctica médica habitual, no debe usarse durante el embarazo y la lactancia sin supervisión médica.