EL OLIVO


                                                      
   La hoja de olivo es hipotensora, vasodilatadora periférica, antiarrítmica y espasmolítica. El aceite de oliva es, además de un alimento, colagogo, colerético, hipocolesterolemiante, laxante y emoliente.
Acción farmacológica
   La hoja presenta una serie de virtudes medicinales sobre el sistema cardiovascular, renal, digestivo y dermatológico.
   Es hipotensora, el efecto hipotensor se mantiene con el uso continuado. Previene la ateromatosis y la angina de pecho, ya que el oleuropeósido produce un efecto de dilatación coronaria y, además es antiarrítmico, arritmógeno, espasmolítico y broncodilatador. El efecto hipotensor actúa directamente sobre la musculatura lisa por los principios activos oleuropeósido y oleósido, por la actividad indirecta del ácido glicólico (reforzada por los flavonoides, triterpenos y sales de potasio), que es diurético y hepatorrenal, y finalmente, por una acción vasodilatadora en el tejido periférico.
   Es diurético e hipoglucemiante, con lo cual es útil en formas ligeras de diabetes, aunque se requerían estudios que confirmaran estas actividades.
   El ácido eleanólico, presente también en el fruto verde, se considera anti-ulceroso, y se degrada poco a poco en ácido maslínico. El ácido oleanólico y sus sales serían activas vía oral. Protege de la lipoperoxidación a las membranas de los eritrocitos.
   Así mismo, la hoja se considera cicatrizante por vía tópica. La decocción al 6% se ha utilizado tradicionalmente como astringente para limpiar llagas y heridas, para la boca con encías inflamadas, para gargarismos y emplastos sobre abcesos y forúnculos.
   El fruto verde, antes de madurar, posee similares principios que las hojas y el aceite, y por tanto, sus mismas propiedades.
   El aceite de oliva, aunque es un alimento, también presenta virtudes medicinales. En el sistema digestivo, es colagogo y colerético, hipocolesterolemiante, laxante y emoliente. Además, se utiliza en curas para la litiasis biliar. En caso de cólico biliar o nefrítico se recomienda tomar 55 cc de aceite, repitiendo la toma dos o tres veces durante la crisis si fuera necesario. Se considera que previene la aterosclerosis y la osteoporosis. En dermatología se emplea por vía externa, gracias a su efecto emoliente, calmante, refrescante y antiséptico, en el tratamiento de eccema, psoriasis, bronceado excesivo, úlceras, quemaduras y otras dermatosis. No presenta efectos secundarios ni tóxicos. Forma parte de diversos ungüentos y pomadas.
Indicaciones terapéuticas
   Las hojas se utilizan en el tratamiento complementario de hipertensiones moderadas, arteriosclerosis, arritmias cardiacas, como preventivo de angirnas de pecho y aterosclerosis. El aceite de oliva se emplea en disquinesias biliares, urolitiasis, oliguria, colecistitis, colelitiasis, ictericia, flatulencia, meteorismo, alteraciones de la flora intestinales, en cálculos de vejiga y en el riñón y como protector del hígado. En uso externo, es útil en dermatitis, heridas, eczemas, estrías, psoriasis, quemaduras y escaldaduras.
   El aceite de oliva se utiliza también en jabonería y cosmética. La lavativa emoliente en casos de estreñimiento es muy antigua.