20 Nov LAXANTES
El objetivo terapéutico de los laxantes es producir una evacuación de buena apariencia y bien hidratada, la acción del laxante se produce frecuentemente por un aumento del contenido hídrico intestinal originando con asiduidad una verdadera diarrea líquida.
Entre las características de este grupo farmacológico se pueden considerar:
– La automedicación es la regla habitual de su administración. Existen pocos medicamentos en los que tenga lugar una autoprescripción tan importante e injustificada como en los laxantes; puede ser consecuencia de que la mayoría de estos compuestos son poco peligrosos cuando se prescriben de forma ocasional, su consumo abusivo es origen de alteraciones iatrogénicas a veces graves.
– Otra característica de este grupo de medicamentos es su heterogeneidad química y de sus mecanismos de acción.
Clasificación según mecanismo de acción
Estimulantes del peristaltismo intestinal
Derivados antraquinónicos, Aloes, Cáscara sagrada, Frángula, Ruibarbos, Senes Dantrona.
Aceite de ricino
Sales biliares
Derivados del difenilmetano:Bisacodilo, Picosulfato sódico, Fenolftaleína.
El mecanismo de acción de todos los fármacos que se incluyen en este grupo es prácticamente similar y de hecho intervienen por uno o varios de los mecanismos siguientes:
1. Inhibición no competitiva de los enzimas de la célula intestinal, particularmente de la bomba sodio potasio ATPasa.
2. Estimulación de la denilato-ciclasa membranar y como consecuencia aumento de AMP cíclico intracitosódico.
3. Aumento de la permeabilidad membranar por ruptura de la continuidad celular. Estos fármacos como resultado de sus mecanismos impiden la reabsorción de electrolitos y de agua de la luz intestinal, y por ello incrementan significativamente el contenido hídrico, lo que desencadena intensamente el peristaltismo.
Aumentadores de la masa intestinal
Fibras alimenticias: Salvado
Murcílagos: Agar semillas de plantago- Metilcelulosa…
El mecanismo de acción de los fármacos que se incluyen en este apartado es consecuencia de su acción higroscópica, la que de una parte produce la hidratación de los residuos alimenticios haciéndolos más fluidos, y de otra aumentan su volumen; ambas acciones facilitan la evacuación intestinal.
Las fibras alimenticias son interesantes por su riqueza en fibra, su fracción de polisacáridos es rica en celulosa, no faccionable por los jugos intestinales y no absorbible, hecho en sí que produce aumento del contenido intestinal (masa de heces) y aumento del peristaltismo intestinal; otra parte de los polisacáridos es rica en pentosas por las que facilitan la movilización y retención hídrica lo que produce una fluidificación de las heces. Ambas acciones confluyen en el efecto de facilitar el tránsito y la evacuación intestinal.
Lubrificantes
Glicerina: Aceite de oliva- aceite de parafina.
Entre ellos se distinguen los aceites minerales que no son absorbidos en el tubo digestivo (aceite de vaselina y de parafina) y los aceites digestibles absorbidos por el intestino con los lípidos (aceite de oliva). La vaselina y la parafina a la vez son emolientes y lubrificantes; ellos dificultan la absorción de agua intestinal por lo que, indirectamente, reblandecen la masa fecal y por la propiedad lubrificante facilitan la progresión y evacuación de las heces. Su utilización prolongada pude producir carencias en vitaminas liposolubles (A, D, E, K), por dificultar su absorción, y en pacientes en tratamiento con fármacos antivitaminas K pueden producir casos severos de hipoprotrombinemia. También pueden dificultar la absorción de los anticonceptivos orales y los estrógenos.
El aceite de oliva posee propiedades emolientes y laxantes. Se absorbe en el intestino por lo que aporta gran cantidad de energía al organismo.
Emolientes
Docusato sódico (dioctil sulfosuccinato sódico).
Tienen la propiedad de emulsionar el agua con los lípidos de la masa fecal, lo que produce un ablandamiento de las heces facilitándose su eliminación.
Osmóticos
Sales de magnesio y sodio: Fosfatos – Citratos – Carbonatos – Sulfatos – Hidróxidos.
Azúcares: Manitol– Lactulosa – Lactitol – Sorbitol.
Los laxantes osmóticos se absorben con dificultad en el intestino, y por ello aumentan la presión osmótica a este nivel. El organismo intenta neutralizar este aumento de presión osmótica por disminución de la absorción hídrica intestinal e incremento de la movilización de agua hacia el intestino. El aumento de volumen de agua produce incremento del peristaltismo intestinal y ablandamiento de las heces, hechos que facilitan la defecación.