28 Oct TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD CON HOMEOPATÍA
La terapéutica homeopática de la obesidad tiene muy mala prensa. Hay médicos de pocos escrúpulos ajenas, en este caso la “etiqueta” de homeópata, prescriben (empleando el nombre químico, y a dosis ponderables importantes) anorexígenos, diuréticos, extractos tiroideos o fenobarbital. Para completar el engaño, recetan estas mezclas en presentación pseudo-homeopática (bolsitas, dosis o cápsulas), a la que añaden una sustancia prescrita “en CH”, para que el proceso de fabricación tenga forzosamente que pasar por un laboratorio homeopatía.
Sabemos que estas prácticas han conducido a accidentes graves, incluso mortales. Tales accidentes desacreditan injustamente la homeopatía y a los verdaderos homeópatas, tanto a los ojos de la opinión pública como de los médicos no prevenidos.
Semejante práctica no es ni más ni menos que una superchería por abuso de confianza. Un médico está perfectamente en su derecho de recetar anorexígenos, diuréticos, etc., si lo considera conveniente, pro no tiene derecho a calificar de “homeopatía” una terapia que no esté basada en la aplicación estricta de la ley de la similitud.
Existe, en cambio una verdadera terapéutica homeopática de la obesidad, ya que esta afección es una enfermedad constitucional. Todo obeso presenta dos factores que son constantes en su estado patológico: una hiperfagia y un terreno constitucional favorable, que suele ser hereditario.
Pocas veces declarará el enfermo su hiperfagia lisa y llanamente. Suele ser cierto que, cuando acude a la consulta, sus hábitos de alimentación no son sistemáticamente excesivos. Pero, si el paciente es sincero, una historia clínica bien orientada podrá siempre llevarnos a poner de manifiesto excesos en la alimentación, en un momento u otro de su vida. Reconocer esto puede ser beneficioso para el paciente, desde un punto de vista psicoterapéutico. Por otra parte, los que han conocido los años de guerra y de restricciones convendrán que durante esta triste época no se conocía la obesidad en las ciudades, salvo, quizás, los tenderos…
Por el contrario, los pacientes admiten muy fácilmente la existencia de una constitución favorable a la obesidad, lo cual constituye para ellos una especie de excusa que los desculpabiliza. El médico deberá considerar este terreno predisponente con la misma seriedad que la hiperfagia. Hay personas que ingieren grandes cantidades de glúcidos, lípidos y prótidos sin aumentar de peso.
Estos enfermos son de constitución brevilínea (carbónica), o de constitución sulfúrica. En su patología, son especialmente propensos al modo de reacción de la sicosis. La retención hídrica se produce en ellos con gran facilidad, y presentan una tendencia muy marcada a las infiltraciones celulíticas.
Estas nociones clínicas son de gran valor para la determinación de los remedios de fondo. Así estudiaremos:
– Los remedios sintomáticos que pueden regularizar la hiperfagia y la infiltración celulítica.
– Los remedios de fondo.
– Los remedios de drenaje que pueden ayudar a corregir las funciones hepato-renales alteradas por los excesos en la alimentación.
Remedios para la hiperfagia
ANTIMONIUM CRUDUM
El tipo sensible es el individuo grueso, a menudo desabrigado, irascible, gruñón, sobre todo si se le reprocha que come mucho. Suelen presentar una lengua espesa y saburral, y es propenso a los trastornos gastrointestinales: eructos que huelen a los alimentos previamente ingeridos y diarreas semisólidas.
Prescríbase en 5, 7 ó 9 CH según el grado de similitud, cinco gránulos al levantarse y hace las 5 de la tarde.
ANACARDIUM ORIENTALE
Este remedio les va bien a los individuos glotones, que comen deprisa, abundantemente y con delectación: se atracan. Comen porque consideran que comer les alivia, les calma, les mejora sus males, sus molestias.
Son conscientes de que no deberían comer tanto, pero su voluntad no va a la par que su razón. Se da una especie de desdoblamiento de la personalidad, característica de este remedio: hacen lo que no querrían hacer; comen, aun sabiendo perfectamente que no deberían comer.
Prescríbase en 7 ó 9 CH, cinco gránulos al levantarse y hacia las 5 de la tarde y, si es necesario, cada vez que sienten el deseo imperioso de comer.
IGNATIA AMARA
Este está indicado en los enfermos (mujeres, muy frecuentemente) que comen para paliar el efecto de una contrariedad. “Cuando estoy molesta o irritada, tengo que comer, que picar algo…”.
Prescríbase en 9 CH, cinco gránulos al levantarse y hacia las 5 de la tarde. En estas hiperfagias que, de algunas manera, son “transferts” psíquicos, pueden estar indicados otros remedios de acción nerviosa, como Staphysagria o Phosphoricum acidum.
STAPHYSAGRIA
Es muy útil en los fenómenos de represión, ya que sexual o de otro tipo: vejación, ambiente familiar dictatorial, tiránico, etc.
Prescríbase en 15 ó 30 CH, de una vez por semana a una vez diaria, según lo aconseje cada caso clínico.
PHOSPHORICUM ACIDUM
Está indicado después de una pena intensa y brusca: duelos familiares, decepciones sentimentales imprevistas, etc.
Prescríbase una dosis semanal en 30 CH.
Es absolutamente imprescindible explicarles a los enfermos que estos medicamentos no actúan como anorexígenos químicos, que cortan la sensación subjetiva de hambre, aun a costa de la aparición de fenómenos secundarios desagradables o incluso peligrosos. Explicarles que estos medicamentos les ayudarán a recobrar progresivamente su equilibrio nervioso, lo que traerá consigo una disminución de su apetito desmesurado, de su irrefrenable necesidad de comer.
No hay que olvidar, sin embargo, que estos enfermos tienen, por su constitución, mucho apetito, luego hay que ayudarles a satisfacerlo comiendo hasta la saciedad, productos de poco valor nutritivo. Es indispensable proponerles un régimen cualitativamente restrictivo, pero libre en cuanto a las cantidades.
Es importante, que supriman el pan, las pastas, la pastelería, la repostería, los dulces, las mermeladas y la miel. Que no consuman féculas ni legumbres, así como tampoco la grasa de la carne. Prohibidos los alcoholes fuertes, los licores y los aperitivos.
Remedios para la infiltración celulítica
THUYA OCCIDENTALIS
Se empleará sistemáticamente, en dilusiones medianas, a razón de cinco gránulos diarios o de una dosis tres veces por semana. Primero en 7 CH y luego en 9 CH, si la primera deja de surtir efecto. A menudo lo daremos con Pulsatilla o con Graphites.
PULSATILLA
Está indicado para las mujeres en periodo de actividad genital, especialmente si presentan tendencia a la hipomenorrea o espaniomenorrea, así como fenómenos de estasis venosa con eritrocianosis. La misma posología que Thuya.
GRAPHITES
Está indicado ante las manifestaciones celulíticas de la mujer en el periodo climatérico o post-menopáusico. La enferma está pálida y es más friolera que la de Pulsatilla, y su infiltración es más difusa. Idéntica posología.
Remedios de fondo
Hay que distinguir entre los obesos poco o nada frioleros y los obesos frioleros.
ENFERMOS POCO O NADA FRIOLEROS
SULFUR
Se trata de individuos congestivos, generalmente rubicundos, pletóricos. Soportan mal el calor, buscan el fresco, se destapan por la noche. Les sudan los pies, o incluso todo el cuerpo, con gran facilidad. Son, en su mayor parte, vividores, optimistas, que gustan de los placeres de la vida. Irascibles a veces, son propensos a los brotes de hipertensión arterial espasmódica, así como a los de hemorroides y a las afecciones de la piel. Nux vómica es un remedio complementario siempre eficaz. Al envejecer, estos individuos suelen evolucionar hacia Aurum metallicum.
Prescríbase en 9, 15 ó 30 CH, una dosis por semana. En algunos casos puede ser útil prescribir Sulfur diariamente, cinco gránulos a las mismas diluciones.
CALCAREA CARBONICA
Les va bien a los individuos bajos y rechonchos que sudan bastante –la cabeza les suda muy fácilmente-. Menos vigorosos que los Sulfur, son más lentos en su ritmo de trabajo cotidiano, cuyos resultados van de la pereza más desconcertante al rendimiento constante y eficaz, según el estado de descomposición del enfermo.
Son proclives a las alteraciones metabólicas: gota, litiasis, estado diabético o prediabético, hipersolesterolemia e hipertensión con arterioclerosis.
Aunque son más frioleros que los Sulfur, soportan mal los grandes calores. Poseen un abdomen voluminoso y poco musculado que, cuando el enfermo está acostado, presenta la típica forma del “vientre de batracio”. Lycopodium es el remedio complementario que más frecuentemente se emplea para estos enfermos.
Prescríbase en 9, 15 ó 30 CH según la homeopaticidad, una dosis semanal.
ENFERMOS FRIOLEROS
NATRUM SULFURICUM
El tipo sensible es la persona que presenta una infiltración hidrólipopéxica general: abdomen abultado, muslos voluminosos. Se trata de la obesidad troncular y rizomética, es la “montaña de celulitis”.
Además, estos individuos suelen padecer del colon, hígado o ser enfermos reumatoides hipersensibles a la humedad. Son triste y depresivos.
Prescríbase en 15 CH, una dosis o dos veces por semana.
THUYA OCCIDENTALIS
Está indicado en los enfermos de obesidad moderada, con tronco grueso pero piernas delgadas. La piel de la cara es grasa, lustrosa, con muchas espinillas. Los pómulos están surcados por muchas venillas varicosas. También presentan algunas verrugas, nevus, etc. Al igual que los Natrum sulfuricum, son frioleros, empeoran con la humedad, y son tristes y depresivos.
Prescríbase en 15 ó 30 CH, una dosis por semana.
Remedios de drenaje
Su acción es sólo superficial, y pasajera. No son, pues, imprescindibles, pero pueden proporcionar rápidamente un cierto bienestar a los enfermos que presentan trastornos dispépticos o diuresis insuficiente debida a un déficit hepato-renal.
Se prescribirán generalmente en diluciones bajas, 3 ó 6 X, habida cuenta de su acción patogenética muy localizada.
Chelidonium majus, Carduus marianus y Taraxacum actúan principalmente sobre el hígado.
Berberis vulgaris y Sarsaparrilla ejercen una acción sobre la diuresis.
Solidago virga lo hace sobre el hígado y los riñones.
Benzoicum acidum y Lycopodium son útiles en las constituciones gotosas.
Prescríbase Chelidonium compositum, 20 gotas al mediodía y por la noche, que se tomarán directamente en la boca, o bien disueltas en un poco de agua mineral sin gas, y se conservarán unos instantes en la boca antes de tragar. Esto, para las dispepsias hepáticas o las diuresis insuficientes. También podrá prescribirse para las diuresis insuficientes, y para los uricémicos, Pareira brava compositum
En los enfermos que son excesivamente frioleros, habrá que saber buscar un posible hipotiroidismo. La concomitancia de una hipercolesterolemia y de una disminución del metabolismo basal justifica en estos pacientes, y sólo en ellos, la prescripción de Thyroxine o de extractos tiroideos que, de todos modos, podrán ser utilizados a dosis bajas si se simultanean con el tratamiento homeopático.
En algunas mujeres, la retención hídrica que se agrava en el periodo precatamenial suele ser de origen hiperfoliculítico. Tal agravación puede evitarse prescribiendo el 7º día del ciclo una dosis de Folliculinum 30 CH.
Con el tratamiento homeopático podemos asegurarles a todos los obesos disciplinados, que siguen el régimen y desarrollan una actividad física suficiente, un adelgazamiento progresivo, fisiológico, bien tolerado, de 2 a 4 kg por mes. A la vez, este tratamiento regularizará de forma espectacular, al cabo de uno o dos meses, las tasas de colesterol, triglicéridos, que estuvieran alteradas.