22 Ago ALTERNATIVAS AL LIFTING
Posted at 15:38h
in Hilos mágicos, hilos tensores, Medicina del antienvejecimiento, Medicina Estética, Rejuvenecimiento facial
¿Es posible restarle años al rostro en sólo una hora y sin necesidad de pedir una baja? ¿Y recuperar la alegría en la piel? ¿Podemos desterrar las ojeras o incluso deshacernos de la grasa de la papada sin una sola incisión? LA RESPUESTA ES SÍ.
Al bisturí le han salido serios competidores en cuestiones de rejuvenecimiento facial. El lifting, absolutamente mejorado y liberado de los estigmas del pasado, está viviendo otra edad de oro como técnica estrella para reponer y reposicionar volúmenes con unos resultados muy naturales, también es cierto que por razones de tiempo, presupuesto, expectativas o simplemente miedo a una cirugía invasiva, muchas mujeres se plantean otras posibilidades de rejuvenecimiento sin pasar por el quirófano. Las demandas han evolucionado, las técnicas han mejorado, las alternativas se multiplican y los profesionales se han adaptado. El tiempo de recuperación, se está anteponiendo al resto de cuestiones.
La tendencia actual es que los pacientes busquen tratamientos poco invasivos, que les permitan continuar su vida con normalidad al salir de la consulta. Esto se ha visto favorecido porque el campo de la medicina estética ha avanzado muchísimo tanto en técnica como en producto, y cada vez podemos conseguir mejores resultados y más naturales. Las mujeres quieren mejorar, pero no transformarse, lo que se consigue con la correcta combinación de técnicas y productos cuyo resultado es una mejoría generalizada y sutil del rostro, sin cambios localizados. Todo ello ha desembocado en el desarrollo de una nueva generación de tecnologías, técnicas y sustancias que se alían y complementan en tratamientos vanguardistas que mejoran la calidad de la piel, combaten la flacidez y palían las arrugas, sin grandes traumatismos ni largos periodos de recuperación.
La flacidez es, según la mayoría de los especialistas, la preocupación principal de la mujeres en materia de envejecimiento. Y sin negarle los méritos al lifting, hoy existen opciones menos invasivas y con menor tiempo de recuperación, que ayudan a combatir la caída. Las alternativas son la hidroxiapatita cálcica combinada con los hilos tensores de tracción.
No estamos ante una novedad de producto, sino de técnica. La hidroxiapatita es una “vieja” conocida de los médicos estéticos, pero en este caso se trata de infiltrarla para generar el volumen perdido y combinarla con hilos tensores que suban los tejidos. No se trata de esos minihilos a los que se les atribuye “efectos mágicos” pero cuya acción no pasa de generar colágeno, sino de unos hilos de tracción con espículas, que van desde la zona de delante de la oreja hasta la zona de la caída, y que en vez de introducirlos con las agujas convencionales, gruesas y larga, se hace con unas cánulas muy finas, biseladas, que apenas provocan traumatismo. La técnica se realiza con anestesia local y dura una hora aproximadamente. Los resultados óptimos se alcanzan a las tres semanas (los primeros 3-4 días con un efecto de tracción algo exagerado) y se mantienen unos 18 meses.