25 Dic Flebectomía ambulatoria
En general, la intervención se suele realizar en régimen ambulatorio y los
pacientes se pueden incorporar al ámbito laboral una semana después de operarse.
Descrita por el dermatólogo suizo Robert Müller, la flebectomía ambulatoria consiste en la
resección de varices tributarias de las venas safenas o de redes reticulares localizadas o
extensas. Se basa en la supresión del reflujo mediante mínimas incisiones o punciones por
las que se introduce un ganchillo y se extrae de forma fragmentada las varices sin dejar
cicatrices.
Aunque suele realizarse en quirófano, las características del método (anestesia local, no
premedicación, condiciones de asepsia) hacen que pueda realizarse en la propia consulta con resultados excelentes y ausencia de complicaciones. No suele ser necesaria la
ligadura venosa ni el cierre de la piel con puntos de sutura; basta la colocación de bandas
adhesivas tipo steri-strip®.
Tras finalizar la intervención el paciente es dado de alta para una deambulación normal sin
necesidad de incapacidad laboral.
CHIVA
Las siglas CHIVA resumen claramente el concepto que pretende aplicar dicha técnica:
– Cura: pretende ser un tratamiento radical de la insuficiencia venosa.
– Hemodinámica: aplica una estrategia basada en un estudio funcional de las varices
y no en un simple estudio anatómico. Para ello se hace imprescindible una correcta
evaluación mediante eco-Doppler para detectar las venas normofuncionantes, las
varicosas, su origen y su drenaje. Con esta información se elabora un mapa funcional
del sistema venoso profundo y superficial y se planea una estrategia para su
tratamiento mediante la interrupción de dichas venas.
– Insuficiencia: ello permitirá tratar aquellas venas que son disfuncionantes.
– Venosa: trata las venas.
– Ambulatoria: gracias a esta estrategia se realiza un gesto quirúrgico mínimo, con
incisiones escasas y pequeñas, lo que permite utilizar anestesia local y, por
consiguiente, el paciente no ingresa ni en el hospital ni en su casa. Tras la
intervención nos interesa una movilización precoz y continua mediante la
deambulación desde la salida del quirófano, de aquí el concepto de ambulatoria.
La técnica CHIVA pretende conservar al máximo el sistema venoso y lograr que éste trabaje
sin soportar el aumento de la presión en su luz.
Es importante resaltar que la cura CHIVA no es simplemente una técnica que se aplica para
poder realizarse con anestesia local. La visión es a la inversa: gracias a su estrategia, puede
realizarse con anestesia local. También se puede operar a un paciente mediante CHIVA con
anestesia general o intrarraquídea, aunque de esta manera no podría realizarse una
movilización precoz, base importante de una técnica completa.
pacientes se pueden incorporar al ámbito laboral una semana después de operarse.
Descrita por el dermatólogo suizo Robert Müller, la flebectomía ambulatoria consiste en la
resección de varices tributarias de las venas safenas o de redes reticulares localizadas o
extensas. Se basa en la supresión del reflujo mediante mínimas incisiones o punciones por
las que se introduce un ganchillo y se extrae de forma fragmentada las varices sin dejar
cicatrices.
Aunque suele realizarse en quirófano, las características del método (anestesia local, no
premedicación, condiciones de asepsia) hacen que pueda realizarse en la propia consulta con resultados excelentes y ausencia de complicaciones. No suele ser necesaria la
ligadura venosa ni el cierre de la piel con puntos de sutura; basta la colocación de bandas
adhesivas tipo steri-strip®.
Tras finalizar la intervención el paciente es dado de alta para una deambulación normal sin
necesidad de incapacidad laboral.
CHIVA
Las siglas CHIVA resumen claramente el concepto que pretende aplicar dicha técnica:
– Cura: pretende ser un tratamiento radical de la insuficiencia venosa.
– Hemodinámica: aplica una estrategia basada en un estudio funcional de las varices
y no en un simple estudio anatómico. Para ello se hace imprescindible una correcta
evaluación mediante eco-Doppler para detectar las venas normofuncionantes, las
varicosas, su origen y su drenaje. Con esta información se elabora un mapa funcional
del sistema venoso profundo y superficial y se planea una estrategia para su
tratamiento mediante la interrupción de dichas venas.
– Insuficiencia: ello permitirá tratar aquellas venas que son disfuncionantes.
– Venosa: trata las venas.
– Ambulatoria: gracias a esta estrategia se realiza un gesto quirúrgico mínimo, con
incisiones escasas y pequeñas, lo que permite utilizar anestesia local y, por
consiguiente, el paciente no ingresa ni en el hospital ni en su casa. Tras la
intervención nos interesa una movilización precoz y continua mediante la
deambulación desde la salida del quirófano, de aquí el concepto de ambulatoria.
La técnica CHIVA pretende conservar al máximo el sistema venoso y lograr que éste trabaje
sin soportar el aumento de la presión en su luz.
Es importante resaltar que la cura CHIVA no es simplemente una técnica que se aplica para
poder realizarse con anestesia local. La visión es a la inversa: gracias a su estrategia, puede
realizarse con anestesia local. También se puede operar a un paciente mediante CHIVA con
anestesia general o intrarraquídea, aunque de esta manera no podría realizarse una
movilización precoz, base importante de una técnica completa.