El hirsutismo

Se trata del exceso de vello corporal en la mujer en zonas consideradas típicamente androgénicas. Se debe a un exceso de producción de andrógenos a nivel glandular o a un aumento del metabolismo de los andrógenos a nivel cutáneo.

Hablamos de hipertricosis cuando aumenta de forma uniforme el vello en zonas no androgénicas. Y virilización, cuando aparecen vellos terminales en zonas que no corresponden como pecho y espalda, y esta se puede acompañar de una desfeminización como pérdida del contorno corporal femenino o disminución del tamaño mamario. En este caso habría que descartar una fuente androgénica tumoral.
Los andrógenos estimulan el crecimiento del pelo, aumentan el diámetro y la pigmentación, pero no en el cuero cabelludo, y los estrógenos tienen una acción justamente opuesta.
El hirsutismo por causa ovárica se da con frecuencia en mujeres con ovario poliquístico. La obesidad también es una causa frecuente de hirsutismo.
El aumento de la testosterona en sangre suele estar entre 100 ng por dl, que sería el nivel normal hasta 200 ng por dl. Por encima de estos niveles suele tratarse de un tumor, ya sea adrenal u ovárico.
El hirsutismo familiar suele comenzar en la adolescencia. Cuando tiene un inicio súbito, sugiere una causa yatrogénica.
La resistencia a la insulina y la hiperinsulinemia también son causas frecuentes de hirsutismo. Cuando la causa es ovárica, los niveles de testosterona están considerablemente aumentados, pero cuando la causa es adrenal, los niveles de DHEAS, son superiores al doble del valor normal.
Así pues en primer lugar establecemos la causa, y en segundo lugar se trata de enlentecer o detener el nuevo crecimiento de vello. Se debe tratar el exceso de peso en los casos en que exista. Se administra un tratamiento farmacológico, que incluye anovulatorios orales con efecto antiandrogenético, en casos que no esté contraindicado como cuando hay antecedentes de cáncer estrógeno dependiente. Hay que valorar cada caso.
Cualquier tratamiento se evaluará en unos 6 meses aproximadamente.
Se usa el tratamiento de fotodepilación con láser o luz pulsada intensa, para conseguir una reducción clínica permanente del pelo. En estos procedimientos, hay que tener en cuenta el fototipo cutáneo, según la clasificación de Fitzpatrick, los posibles medicamentos fotosensibilizantes que pudiese estar tomando la paciente o la historia de herpes en la zona a tratar. Durante 6 semanas antes del tratamiento la paciente debe evitar la exposición al sol, e incluso en fototipos altos conviene usar un despigmentante.