16 Ene AFECCIONES BUCALES Y SU TRATAMIENTO CON FITOTERAPIA
Las afecciones bucales son muy comunes, y aunque la mayoría de ellas se consideran banales, no podemos olvidar que la boca es el lugar por donde entran todos los alimentos, de modo que si el proceso alimentario no empieza correctamente, posiblemente luego no se desarrollará de forma adecuada. Además, la delicada mucosa bucal, sometida a tantos esfuerzos al tratarse de una frontera entre el medio interno estéril y el medio ambiente contaminado que nos rodea, es también un barómetro que muestra en cierta manera el estado inmunitario de nuestro organismo.
Caries dental
La caries dental es una de las enfermedades más comunes de la humanidad. Si bien se ha especulado que la caries es una enfermedad infecciosa, e incluso se han identificado los microorganismos responsables de ella, no podemos dejar de considerar que en el fondo se trata del resultado de un desequilibrio biológico.
Las características de cada persona son muy importantes al valorar la aparición de la caries, porque hay familias donde esta afección es más frecuente que en otras, ya que es evidente que no sólo se transmiten los genes, sino también, por ejemplo, las costumbres de alimentación. La edad es otro de los factores importantes en el desarrollo de este problema, ya que entre los seis y quince años hay un aumento notable de la aparición de la caries, que a partir de esa edad tiene tendencia a disminuir, con excepciones como el caso del embarazo. En esta situación, las necesidades minerales del feto son altas, y se absorben a costa de descalcificar a la madre.
El buen estado de la saliva también es un factor de gran importancia en el desarrollo de la caries. Los dientes, para tener un adecuado hábitat, deben estar permanentemente bañados en saliva. La falta de saliva suficiente es un factor que aumenta el desarrollo de la caries dental, ya que contiene una sustancia denominada lisozima, con una función de defensa de tipo antibiótico.
Tratamiento de la caries dental con fitoterapia
– Cola de caballo. En personas con mucha caries se recomienda tomar cápsulas o polvo de cola de caballo (Equisetum arvense), ya que en las tisanas no podemos favorecernos de su altísimo contenido en ciertos compuestos minerales, puesto que éstos permanecen en el polvo de la planta y no se diluyen en el agua. Se recomienda tomar media cucharadita de polvo de cola de caballo o uno o dos cápsulas diarias durante un buen tiempo, para prevenir el deterioro dental y aportar los nutrientes y elementos necesarios que se han perdido.
– Plantas antisépticas. Los enjuagues con plantas de acción antiséptica pueden ser también de interés. Un ejemplo es el preparado elaborado con hojas de madroño (Arbutus unedo), corteza de hamamelis (Hamamelis virginiana), flores de caléndula ( Calendula officialis) y hojas de aliaria (Alliaria officinalis). Se colocan 30 g de la mezcla a partes iguales de estas plantas en 300 cc de agua, en decocción a fuego lento durante 5 minutos. Posteriormente se hacen lavados bucales con este líquido.
AFECCIONES DE LA MUCOSA
Las afecciones de las mucosas bucales se extienden por la cara interna de las mejillas, labios, mandíbula, lengua y paladar, y que en términos médicos corresponden a una estomatitis.
Una estomatitis es una inflamación de la mucosa bucal, pero muchas personas que la padecen no son conscientes de ello.
Los factores alimentarios, ambientales y sobre todo personales, influyen en la aparición de estas infecciones o inflamaciones recurrentes de la boca.
Tratamiento de la estomatitis con fitoterapia
– Ratania (Krameria triandra). Es una planta con un altísimo contenido en taninos y la convierte en un potente astringente, utilizado en las afecciones de la cavidad oral, como tumefacciones de los labios, irritaciones y hemorragia de la mucosa gingival, etc.
– Mirra. La mirra es la resina del denominado Comniphora mukul, la mirra tiene
una larga reputación el tratamiento de las úlceras de la boca y del cuerpo en general, de la boca y del cuerpo en general, de la faringitis, caries y gingivitis. Una fórmula de gran utilidad para hacer enjuagues bucales consiste en una tisana de manzanilla a la cual se le añaden 50 gotas de tintura de mirra.
Aftas bucales
Prácticamente todo el mundo ha tenido en alguna ocasión una afta bucal. En realidad se trata de una estomatitis que se caracteriza por la presencia de vesículas redonditas situadas encima de una mucosa enrojecida, vesículas que al reventar dejan una úlcera de color amarillento, muy molesta e incluso dolorosa, especialmente cuando se comen alimentos duros o excesivamente ácidos o salados. El control alimentario es vital para el buen desarrollo de las aftas.
Tratamiento de las aftas bucales con fitoterapia
– Baños bucales. Pueden hacerse baños bucales cociendo en agua una mezcla de 50 g de hojas de nogal (Juglans regia), 25 g de corteza de roble (Quercus robur)
y 50 de hojas de malva (Malva sylvestris).
– Toques bucales. El aceite de almendras dulces es muy útil como suavizante, pero todavía es mejor añadir 100 cc de este aceite a 5 g de aceites esenciales (de tomillo, geranio o hinojo a partes iguales). Los toques en las aftas se hacen con un pincelito, varias veces al día, hasta su total curación.
– Propóleo. Los toques con extractos o pastillas a base de propóleo son un buen remedio para estas afecciones, en las cuales no ejerce sólo una acción antibiótica, sino también regeneradora y cicatrizante.
– Tisanas. Las aftas bucales revelan en muchas ocasiones un bajón de nuestras defensas, por lo que no estará de más tomar unas tisanas de tipo depurativo. Una de estas tisanas puede elaborarse con la planta entera de pensamiento (Viola tricolor), raíz de zarzaparrilla (Smilax officinalis). Con tres cucharaditas de la mezcla a partes iguales de las tres plantas, prepara una decocción a fuego lento durante 5 minutos. Toma de tres a cuatro tazas al día, durante unos quince días.
– Manzanilla. Es una excelente planta con acción antiinflamatoria, (a razón de 4-6 cucharitas o bolsitas por taza). Puesto que la manzanilla tiene una gran cantidad de compuestos volátiles, la infusión se preparará al momento, ya que cualquier retraso en su aplicación hará que pierda sus propiedades medicinales.
Halitosis
Hay personas que habitualmente padecen halitosis o mal aliento, posiblemente por el hecho de que sus funciones digestivas y hepáticas no son las más correctas. Aunque el lavado de los dientes con un dentífrico es un elemento muy importante en el control de la halitosis, no lo es todo, ya que una alimentación incorrecta (el consumo habitual y excesivo de alimentos ricos en proteínas y en grasas estimula la halitosis) y evidentemente el hábito de fumar, son algunos de los factores importantes a controlar
Tratamiento para la halitosis con fitoterapia
La predisposición constitucional a la halitosis es muy difícil de controlar, por lo que el tratamiento deberá actuar con preferencia sobre la digestión.
– Tisanas. Un ejemplo de tisana depurativa-digestiva para el tratamiento de fondo de la halitosis es formada por raíz de diente de león (Taraxacum dens-leonis), hojas de alcachofa (Cynara scolymus) y hojas de menta (Mentha piperita). Para prepararla, mezcla estas plantas a partes iguales, y dosifica una cucharadita por taza de infusión. Puedes tomarla después de las principales comidas.
– Lavados bucales. Puedes preparar uno con rizoma de tormentila (Potentilla tormentilla), frutos de eucalipto (Eucaliptus globulus) y hojas de menta (Mentha piperita). Coloca de cuatro a seis cucharaditas de la mezcla por taza, en una decocción de 5 minutos, dejando reposar otros tantos. Añade dos cucharaditas de agua oxigenada y realiza lavados bucales dos o tres veces al día, después de cepillarte los dientes. No sólo sirve para la halitosis, sino que controla la fortaleza de las encías.
– Pastillas. Existen en el mercado pastillas elaboradas con aceites esenciales, y otras hechas a base de clorofila, que parecen tener un efecto regulador del mal aliento. Las pastillas de clorofila parecen neutralizar ciertos procesos metabólicos digestivos que favorecen la aparición de la halitosis, mientras que las formadas a base de aceites esenciales, conservan el olor agradable de sus ingredientes, y por otra parte pueden tener un notable efecto antiséptico.