12 Feb Administración e indicaciones de las aguas mineromedicinales
VÍAS Y TÉCNICAS DE ADMINISTRACIÓN
Las aguas minero-medicinales pueden ser administradas por las más diversas formas, enumeraremos las más sencillas y frecuentes:
• Hidropínica o cura en bebida: es el método más antiguo y sencillo. Habitualmente se ingieren dos tipos de aguas, las diuréticas o las digestivas. Las primeras, son frecuentemente de escasa mineralización y su finalidad es conseguir una diuresis superior a la dosis de agua ingerida y las segundas, son las dirigidas al tracto gastro-enterohepático, entre las que sobresalen asiduamente las bicarbonatadas, carbogaseosas, cloruradas de escasa mineralización, sulfatadas o sulfuradas frías.
• Balneación. Los Baños, es decir, la inmersión del cuerpo o parte de él en el agua minero-medicinal, pueden ser generales o parciales.
— Los generales, pueden a su vez, ser: colectivos en piscina; individuales; en forma de aerobaños, con insuflación de aire o gas termal; con chorros
subacuáticos incorporados o tipo “jacuzzi”, es decir, un hidro-aerobaño
a alta presión.
— Los locales o regionales, pueden ser: de brazos, maniluvios; de pies,
pediluvios o de asiento, para la región abdominal baja o perineal.
• Aplicaciones con Presión. Son las diferentes Duchas o Chorros, como tambien
se les denominan, que difieren entre sí unas de otras por la forma, presión
y temperatura con la que se administran las aguas. Fundamentalmente
pueden ser: generales, locales o especiales.
— Entre las generales, distinguimos la Ducha general a presión o Chorro;
la Ducha circular o las diferentes Duchas masajes, tipo Vichy o Aix-les-
Bains
— Entre las locales, se diferencian las Duchas de pies, denominadas pediluvios
de serpentín; Duchas lumbares; Duchas anales y perianales o Duchas hepáticas.
— Entre las especiales, encontramos las Duchas babeantes, sin apenas presión,
propias de técnicas tipo Kneipp o “Hidroterapia minor”; Duchas
filiformes, con alta presión, utilizadas en afecciones dermatológicas y en
odonto-estomatología; Irrigaciones vaginales y enteroclisis.
• Estufas. Por este procedimiento se aplican en crenoterapia los gases, el vapor
del agua termal y las nebulizaciones. Estos a su vez, pueden ser colectivos o
individuales.
— Entre los colectivos, distinguimos los Vaporarium y Salas de nebulizaciones
colectivas.
— Entre las individuales, están la Estufa general; la Estufa local de pies y/o
manos, tipo Berthollet y las Estufas dorsales o de columna.
• Peloides. Los Barros o Peloides constituyen una de las técnicas crenoterápicas
más arraigadas, consisten en la unión de un sustrato sólido, orgánico
o mineral, con un sustrato líquido, en nuestro caso, agua mineromedicinal,
pero convenientemente, madurado y preparado para su utilización terapéutica,
se caracterizan por su alto poder calorífico, por ser malísimos conductores
y, sobre todo, porque su aplicación permite mayor tolerancia a las
temperaturas.
• Atmiátricas. Entre las técnicas específicas en afecciones respiratorias y otorrinolaringología destacan: los lavados e irrigaciones; las duchas y las técnicas
inhalatorias. Los lavados e irrigaciones, pueden ser nasales y de senos.
Las duchas faríngeas o retronasales. Entre las técnicas inhalatorias encontramos,
desde los “humages” o “humectaciones”, hasta el Aerosol simple;
Nebulizaciones; Pulverización orofaríngea, Aerosol sónico o Electroaerosoles.
• Otras Técnicas, que son interesante citar serían: las insuflaciones tubo-timpánicas,
el método de desplazamiento de PROËTZ o las inyecciones subepidérmicas
de gas termal.
INDICACIONES
Como indica el Sindicato nacional de médicos de las estaciones termales, marinas
y climáticas de Francia, en adelante SNMTh, la prescripción termal siempre
individualizada, tiene en cuenta no sólo la patología del termalista o agüísta, sino
también: la edad, el estado general, los antecedentes patológicos (estado psicológico,
cardio-vascular, contraindicación de ciertas técnicas…), así como, sus aptitudes
físicas y psíquicas para tolerar la cura.
Con éstas premisas abordaremos las principales indicaciones por especialidades:
Reumatología-Post-traumatismos
Las artrosis (vertebrales, cadera, rodilla, mano…), las tendinopatías crónicas, las
secuelas de traumatismos, algodistrofias, la fibromialgia y otras patologías dolorosas
crónicas, los reumatismos inflamatorios crónicos (artritis reumatoide, espóndiloartropatías no tratadas con inmunosupresores y a distancia de un brote evolutivo),la cura está particularmente indicada en todos aquellos casos en los que una intolerancia digestiva o cutánea limite el uso de los fármacos habituales. Reumatismos
Crónicos degenerativos: en todas sus localizaciones, con notables mejorías desde el
punto de vista funcional y subjetivo, ya que retarda la evolución, mejora la capacidad
funcional y disminuyen el dolor. Reumatismos Para-articulares, (las neuritis y
neuralgias, ciáticas y lumbociáticas), una vez desaparecidos los síntomas neurológicos
agudos, sobre todo los refractarios al tratamiento farmacológico y fisioterapéu-
tico general. Reumatismos Metabólicos, sobre todo los enfermos gotosos, en las formas
poliartríticas y en fases intercríticas. Secuelas Post-traumáticas, con acortamientos
en el tiempo de recuperación.
Respiratorio
Rinitis crónica simple: con aguas sulfuradas que impiden o dificulta el paso a
hipertrófica o atrófica. Rinitis hipertrófica: que generalmente requieren intervención,
en las que se utilizan como cuadyuvante las aguas sulfuradas. Rinitis atróficas:
sulfuradas cálcicas. Sinusitis crónicas: aguas sulfuradas como coadyuvante. Catarro
nasofaríngeo crónico: aguas sulfuradas y radiactivas. Laringitis traqueal crónica:
formas simples o hipertróficas, aguas sulfuradas; si predomio de espasmo o edema,
aguas radiactivas. Patología bronquial: el asma del adulto, del adolescente o de la
infancia ya sea extrínseca o intrínseca, las bronquitis disnéicas o espásticas de la
infancia, las bronquitis de repetición, la bronquitis crónica sin lesión anatómica o las
debidas a una dilatación de los bronquios secundaria al tabaquismo activo o pasivo,
la dilatación de los bronquios no secundaria a una enfermedad difusa o subsidiaria
de tratamiento quirúrgico.
Digestivo
Alteraciones funcionales intestinales definidas según los criterios de Roma,
enfermedad diverticular, secuelas de enfermedades parasitarias intestinales, enfermedad
crónicas inflamatorias intestinales (Cronh, colitis ulcerosa) en sus formas
leves a moderadas; Metabólicas: sobrepeso y obesidad, alteraciones del metabolismo
lipídico, diabetes28. En dispepsias: con aguas bicarbonatadas sódicas, sulfatadas
o mixtas. Hernias de Hiato: bicarbonatadas. Síndrome postgastrectomizados:
bicarbonatadas. Estreñimiento y constipación: si ligado a colecistopatías, cloruradas
sulfatadas, clorurado bicarbonatadas y sulfuradas sódicas; si por atonía intestinal,
sulfatadas mixtas cloruradas o bicarbonatadas, o más hipertónicas sulfatadas
sódicas o magnésicas. Litiasis biliar: con hipercloridria e hipercinesia, bicarbonatadas
mixtas y sulfuradas; con hipoclorhidria e hipocinesia, clorurada sulfatada o
bicarbonatada sulfatada. Discinesias: si atónicas, sulfatadas cloruradas o sulfatadas
bicarbonatadas; si hipertónicas, bicarbonatadas mixtas o sulfuradas; si dolorosas,
oligometálicas radiactivas.
Riñón y Vías Urinarias
Litiasis renal: sobre todo como preventivas de la formación de cálculos úricos,
oxálicos o fosfátidos, facilitando la expulsión. Infecciones de las vías urinarias: pues
pueden evitar el paso a la cronicidad.
Dermatología
Los eczemas: con aguas sulfuradas si es seborreico. La psoriasis: con aguas cloruradas
y sulfuradas. Secuelas de quemaduras: evitándose las cicatrices hipertróficas
y las discromías. Liquen plano: bucal y muy doloroso pues son erosivos.
Flebología
Insuficiencia venosa con edema crónico y trastornos tróficos venosos: dermatitis
de éxtasis, hipodermitis, úlceras; varices y complicaciones de las varices perforantes; secuelas de flebitis profunda y superficial; hemorroides; insuficiencia linfática; acro-síndromes vasculares, fenómeno de Raynaud, acrocianosis.
Afecciones Psicosomáticas
Trastornos de ansiedad; somatizaciones; trastornos del sueño; trastornos de la adaptación; trastornos secundarios a estados de estrés prolongados; trastornos depresivos reaccionales; deshabituación frente a la dependencia o el abuso de sustancias psicotrópicas.
Pediatría
Enuresis a partir de 5 años, primaria idiopática, poliuria nocturna, primaria o secundaria de origen psicógeno; retraso de consolidación ósea después de una fractura; tras intervención ortopédica; deficiencia física del niño, congénita o a la marcha; enfermedades óseas del crecimiento: Osgood Sclatter, Scheuermann; retraso en el desarrollo de origen psicosocial.