Los andrógenos en la mujer

Los andrógenos son producidos por los ovarios (Δ4Androstenediona, testosterona, dehidroepiandrosterona) y las glándulas suprarrenales (Δ4Androstenediona, testosterona, dehidroepiandrosterona y su sulfato) y circulan unidos a proteínas transportadoras o en forma libre (activos). En los tejidos periféricos los andrógenos débiles pueden transformarse en andrógenos más potentes y aún en estrógenos.
Los receptores androgénicos son activados sólo por la testosterona y la dihidrotestosterona y la respuesta del receptor varía según el número de repeticiones CAG del dominio N-terminal. Actúan principalmente a nivel muscular, óseo, piel y sistema nervioso central (libido).
Las situaciones que cursan con déficit de andrógenos son la insuficiencia ovárica, la insuficiencia adrenal primaria o secundaria, la administración exógena de corticoides y de anticonceptivos orales, la anorexia nerviosa, los pacientes HIV de bajo peso y ¿el envejecimiento? La sospecha de insuficiencia androgénica en la mujer no se puede confirmar por laboratorio, siendo el síntoma más publicado y aceptado en el consenso de Princeton la disminución de la libido y del placer sexual.
Los mayores esfuerzos para incorporar el tratamiento androgénico en la mujer se han observado con la administración de dehidroepiandrosterona en la insuficiencia adrenal y en el hipopituitarismo y con la administración de testosterona en las mujeres con ooforectomía bilateral. La administración de DHEA oscila entre 25-50 mg/día en pacientes con insuficiencia suprarrenal e hipopituitarismo. La administración de testosterona por vía transdérmica (analizada puntualmente en esta revisión) presenta buenos resultados sobre libido y placer sexual con pocas manifestaciones adversas referidas sólo a la piel. Sin embargo, no disponemos en nuestro país de preparados farmacéuticos para su empleo en la mujer.
¿Dónde se producen los andrógenos?
Los andrógenos se producen en tejidos que cuentan con la maquinaria enzimática necesaria para su síntesis. La mayoría de las enzimas involucradas perte-necen a la familia del citocromo P450. Éstas transfieren electrones a partir del NADPH al oxígeno molecular para oxidar sustratos, en este caso, los átomos de carbo-no del colesterol. Las enzimas que participan en la es-teroideogénesis pueden localizarse en las mitocondrias (CYP11A1, CYP11B1) o en el retículo endoplásmico liso (CYP17, CYP21A2). Los principales tejidos pro-ductores de esteroides sexuales, son la capa fascicular y reticular de las glándulas suprarrenales y la teca de los ovarios. También se reconoce al sistema nervioso central (SNC) como capaz de sintetizar esteroides sexuales, dehidroepiandrosterona (DHEA), y tienen capacidad de sulfatarla (SDHEA). La secreción se inicia entre los seis y ocho años con la adrenarca, y continúa incrementán-dose hasta la juventud temprana (25 años). Luego co-mienza a declinar, resultando en sólo el 10-20% de sus niveles máximos en el envejecimiento (70-80 años). La DHEA se considera una prehormona porque no recono-ce receptor propio pero, en cambio, puede convertirse en los tejidos blancos tanto en testosterona (To) y en dihidrotestosterona (DHT) como en estradiol (E2). Su conversión depende de las enzimas del tejido blanco, y es un mecanismo que regula la acción esteroidea a nivel prereceptor. Este mecanismo es conocido como “Intra-crinología”.
La secreción de las glándulas suprarrenales contribuye con el 90% del nivel circulante de DHEAS, participa en un 50% de los niveles séricos de androsten-ediona (∆4A) y de un 25% de los niveles de To circulan-tes en la edad fértil de la mujer. En la postmenopausia, las suprarrenales participan en un 80% de la secreción de ∆4A y en un 25 % de la producción de To.3 No se ha descubierto un estimulador específico de la secreción adrenal de andrógenos, ni existe un mecanismo de feed-back reconocido.

Las células de la teca de los ovarios estimulados por LH secretan ∆4A que representa el 50% de los nive-les circulantes, To que representa el 25% de los niveles séricos y 10% de la DHEA circulante. En la postmeno-pausia, los ovarios son responsables de alrededor del 40% de la To circulante y del 20% de la ∆4A.3 Se ha ob-servado un descenso de los niveles de To del 50% desde los 20 a los 40 años4 y, en cambio, no se ha demostrado en el estudio SWAN (Study of Women´s health Across the Nation) ni en el Melbourne Healthy Women´s Study, descenso significativo de este andrógeno durante la tran-sición a la menopausia.5-6  Hay una mínima evidencia que asegura un descenso de testosterona en la transición a la menopausia.