19 Dic Hiperprolactinemias
La prolactina es una hormona que se segrega en la hipófisis anterior; la dopamina es el factor inhibidor de su secreción, más importante. Es la hormona responsable del inicio y mantenimiento de la lactancia. Durante el embarazo hay un aumento progresivo en el primer trimestre, hasta alcanzar 100-300 ng por ml en el tercer trimestre; tras el parto, haya o no lactancia, los niveles de prolactina se normalizan en 4 semanas, aproximadamente. La succión del pezón estimula la secreción de prolactina, pero también aumenta durante el estrés, el sueño o el coito.
En la hiperprolactinemia aumenta los niveles de prolactina en ausencia de embarazo o lactancia. Cualquier proceso que interfiere la síntesis de dopamina, altera a su vez la prolactina. Sus niveles también aumentan en el hipotiroidismo primario y en insuficiencia renal crónica, así como en casos de tumores secretores de prolactina. Las mujeres con ovarios poliquísticos suelen pacer hiperprolactinemia y elevación de los niveles de andrógenos.
El aumento de la prolactina a su vez puede aumentar la producción de dehidroepiandrosterona sulfato. Como síntomas principales podemos destacar la infertilidad, amenorrea y galactorrea, así como disminución de la libido.
La determinación en sangre de los niveles de prolactina es la prueba diagnóstica más importante, y valores superiores a 200 ng por ml, sugieren la existencia de un prolactinoma. El tratamiento más eficaz es la bromocriptina que ayuda a normalizar los niveles de prolactina y disminuir el tamaño tumoral, y en algunos casos se combina con la cirugía.