LOS RADICALES LIBRES Y LOS OJOS.

El ojo es un órgano especialmente sensible a la acción tóxica de estas sustancias, lo que conduce a la aparición de las cataratas seniles. En el humano hay pruebas que señalan que el plasma sanguíneo y en los tejido oculares se está generando H2O2 continuamente a partir de la oxidación del GSH y/o ascorbato