08 Ene Aloe vera. Aceite de Jojoba
De las más de 200 especies de plantas de Aloe, la más popular en medicina y en cosmética es el Aloe vera.
Originaria posiblemente de la India y del norte de Africa, se encuentra hoy ampliamente difundida por todas las zonas tropicales y subtropicales del planeta. Es una planta que se reconoce con facilidad por sus hojas lanceoladas y carnosas con suaves espinas en sus bordes. En el centro aparece una flor de color amarillo o amarillo-anaranjado.
En su composición química encontramos derivados antracénicos, abundantes mucílagos, ácidos grasos tipo gamma-linoleico, aminoácidos, vitaminas como
Cómo actúa el áloe:
a) Poder Hidratante: Debido a su riqueza en mucílagos el Aloe tiene una gran capacidad para retener agua. A la vez que hidrata, suaviza y nutre
Es adecuada para todo tipo de pieles ya que conserva la humedad sin engrasar la piel.
b) Poder antialérgico, calmante y antinflamatorio: Los componentes responsables de estos efectos son las glicoproteinas, algunos derivados antracénicos y el ácido gamma linoleico.
Nos será útil su aplicación en pieles atópicas con tendencia a la alergia, en picaduras de insecto, quemaduras, como loción para después del sol, para evitar la irritación después del afeitado o incluso después de la depilación.
En Medicina estética es muy útil la aplicación de una mascarilla de gel de aloe en los tratamientos post-peeling.
c) Acción desinfectante: Algunos polisacáridos y los derivados antracénicos contenidos en el Aloe nos garantizan estas propiedades, por ello es ideal su uso en pieles grasas con tendencia a formar acné. También la podemos utilizar para evitar que se nos infecten heridas o quemaduras.
Aceite de Jojoba
Se obtiene por la presión en frío de las semillas de un arbusto del desierto denominado Simmondsia Chinensis Los indios americanos lo utilizaban como alimento, como medicina y como protector de la piel frenta a las fuertes radiaciones solares del desierto.
Más que un aceite es en realidad una cera que a temperatura ambiente es líquida por lo que a diferencia de otros aceites no presenta un tacto untuoso y graso. Su composición es en un 96% de ceramidas; por ello es extraordinariamente estable al calor y a la oxidación lo que significa que no se altera con el tiempo y que mantiene íntegras sus propiedades.
En la industria cosmética se están abriendo camino una nueva ola de materias primas de origen natural. El aceite de jojoba es uno de las más cotizados ya que es un producto de gran suavidad al tacto, hipoalérgico, emoliente, humectante y no comedogénico, cualidades todas ellas muy significativas a la hora de preparar un cosmético.
Es un aceite rico en vitamina E, y vitamina F o ácido linolénico , indispensable para la adecuada regeneración de la piel.
Otra función importante del Jojoba es su capacidad de disolver el «sebum», que se deposita en los folículos pilosos ocasionando caspa y seborrea, el aceite penetra y disuelve los depósitos por lo que es importante para la regulación de la secreción sebácea excesiva tanto de la piel como del cabello.
El aceite de jojoba puro al 100% lo recomendaremos básicamente en pieles grasas y con tendencia acnéica. La asociación de aceite de jojoba junto con un gel de ácido glicólico proporciona buenos resultados.
También es útil para acondicionar la piel seca aunque en este caso se suele asociar a otros aceites en un intento de restaurar el manto hidrolipídico de la piel.