18 Dic FUNCIONES DE LOS RADICALES LIBRES
Los radicales libres no son siempre nocivos. De hecho, nuestro propio cuerpo los fabrica en cantidades moderadas para luchar contra bacterias y virus, regulan la estructura y función de las proteínas modificando residuos de cisteína específicos, controlan el tono de los músculos lisos, etc. El problema aparece cuando se produce un exceso en el organismo.
Las principales funciones son:
1- Promotores de especies ferrilo: son muy importantes los complejos de hierro y radicales derivados del oxígeno (especies ferrilo) en el sitio activo de algunos enzimas como en la peroxidasa y citocromo P450.
2- Oxidaxión del etanol por RL.
3- Reducción de ribonucleotidos.
4- Reacciones de oxidación, carboxilación e hidroxilación. La mayor parte de estas sustancias derivan del anión superóxido (O-2). Tal anión proviene de la cadena respiratoria y es continuamente producido por la membrana interna de las mitocondria en cantidades pequeñas. Pero esta situación cambia en respuesta a un estímulo, aumentando la producción de este anión superóxido (O-2) a través de la NADPH – oxidasa (Nicotinamida Adenina Dinucleotido Fosfato oxidasa). La NADPH – oxidasa de los fagotitos (leucocitos y monolitos) es estimulada por mediadores proinflamatorios como el C5a, interleukina, el factor de necrosis tumoral, bacterias, endotoxinas, etc.
Cuando se forma el superóxido es inmediatamente transformado mediante la SOD en peróxido de hidrógeno (H2O2 ) a partir de aquí se pueden seguir tres vías:
– Que el peróxido de hidrógeno () sea metabolizado a agua y oxígeno (+)
– Que en presencia de hierro forme un radical hidroxilo altamente tóxico para las células provocando la peroxidación lipídica, y produce rotura o mutación del DNA.
– Que en presencia de cloro a través del sistema enzimático de la mieloperoxidasa de los leucocitos se forme ácido hipocloroso (anión hipoclorito). El ácido hipocloroso es el radical más tóxico y la especie mas reactiva formada por los fagotitos. Su efecto tóxico se ejerce también sobre células normales pudiendo oxidar lípidos y proteoglicanos de las membranas celulares. Intracelularmente inhibe los citocromos con lo que se impide la cadena respiratoria. Asimismo el ácido hipocloroso puede reaccionar con radicales NH2 con lo que forman las cloraminas, oxidante de larga vida media. Algunos tipos de cloraminas son tóxicas cuando el nivel de amoniaco aumenta en sangre.
5- Fagocitos
6- Mukherjee y colaboradores han llegado a la conclusión de que la acción de la insulina en los adipocitos que aumenta el transporte de glucosa e inhibe la lipolisis está mediada por la NADPH oxidasa estimulada por la insulina; de la reacción resulta un aumento de agua oxigenada que ha sido propuesta como segundo mensajero intracelular de la acción de la insulina. Otra función asignada a las oxidasas de la membrana plasmática es el transporte de electrones.
La acción de las peroxidasas en presencia de agua oxigenada, además de su efecto bactericida en los leucocitos, es importante en otras áreas como en la síntesis de hormonas tiroideas que participa la peroxidasa tiroidea del retículo endotelial de las células tiroideas. Las peroxidasas salivar y lactoperoxidasa pueden tener acción microbicida.
7- Maduración y respuesta al daño en tejidos vegetales. La maduración hasta el envejecimiento y la respuesta al daño en tejidos vegetales está controlada por reacciones de oxidación.
8- Producción de eicosanoides: tienen acciones muy variadas y son muy potentes, sobre todo regulan procesos fisiológicos y juegan un papel importante en enfermedades que cursan con daño tisular e inflamación.
9- Factor endotelial de relajación: el óxido nítrico es responsable de la vasodilatación necesaria para la regulación de la presión del flujo sanguíneo e inhibe la agregación plaquetaria por un mecanismo dependiente de CMPC. Tiene un papel importante en el aprendizaje y la memoria, además, puede contribuir al mecanismo de la visión, olfacción y conducta. También interviene en el sistema inmune y es capaz de inhibir el crecimiento de bacterias y hongos.
El hígado es el órgano que más radicales libres fabrica y, también, es el que más elimina. Si por cualquier circunstancia (consumo de alcohol, virus, etc.) no funciona correctamente se genera excesiva cantidad y sino se eliminan o se neutralizan, ponen en marcha un proceso fibrogénico en el hígado que puede dar ligar a una cirrosis. Hay también determinados contaminantes externos (contaminación atmosférica, humo de tabaco, herbicidas, pesticidas, ciertas grasas, etc.) que penetran en nuestro cuerpo y generan un exceso de radicales libres los cuales sino son destruidos y neutralizados favorecen el envejecimiento y el desarrollo de diversos tipos de enfermedades como las cardiovasculares.