Sobre la hormona del crecimiento

En el 2005, Sanidad califica la hormona de crecimiento como medicamento de uso hospitalario, por los posibles riesgos para la salud que conlleva su uso sin la indicación médica adecuada.
Entre las indicaciones autorizadas en España, se encuentra el déficit marcado de la misma en adultos. Es médico ante cualquier tratamiento debe sopesar que la relación riesgo-beneficio sea favorable. El tratamiento con hormona del crecimiento retarda el envejecimiento y aumenta el rendimiento físico de los deportistas. Oficialmente esto solo se ha visto en el tratamientos de casos en los que había un déficit previo de hormona del crecimiento.
Existen riesgos del uso inapropiado de esta hormona:

  • Retención de fluidos.
  • Hiperglucemia y resistencia a la insulina, más a dosis suprafisiológica en las que a veces es necesario el tratamiento con insulina.
  • Hipotiroidismo, por esto se aconseja la monitorización de la función tiroidea.
  • Hipertensión intracraneal, que se manifiesta como cefaleas, nauseas y vómitos.
  • Promoción del desarrollo de tumores, principalmente de mama, próstata y colorrectales.
La enfermedad por exceso de hormona de crecimiento se conoce con el nombre de Acromegalia.