Desde los trabajos de Coleman, sabemos que los micro-injertos sobre viven al ser trasplantados, y tienen muchas aplicaciones, en cirugía estética y reconstructiva. Estas células que se obtienen a partir del lipoaspirado, tienen la capacidad de diferenciación en varias líneas celulares meso-dérmicas. Después de la centrifugación del lipoaspirado se liberan células que son progenitoras de células endoteliales y participan en la neo-formación de vasos sanguíneos. De esta forma contribuyen a la supervivencia del implante de grasa y además mejora la zona receptora en general, incluso con un efecto antioxidante.

Para maximizar los resultados y minimizar los problemas es necesario ser muy cautos y meticulosos con la técnica. Tener en cuenta que el volumen final no depende tanto del volumen injertado sino de la capacidad del tejido receptor para integrar el injerto. A veces, según el volumen a restituir será

A nivel facial es quizás donde podemos observar de forma más rotunda la utilidad de esta técnica.