Nutrición en personas de edad avanzada

Recomendaciones nutricionales para el anciano sano

  • Porcentaje total de energía: hidratos de carbono 50-55%, grasas 30-35%, proteínas 15%.
  • Proteínas de elevada calidad y biodisponibilidad: animales + leguminosas/ vegetales ≥ 1.
  • Evitar el consumo de tabaco y limitar el consumo de alcohol.
  • Utilizar suplementos nutricionales cuando sea necesario para prevenir deficiencias.
  • Reducir el consumo de grasas y priorizar el aceite de oliva.
  • Realizar actividad física como caminar acorde con las posibilidades de cada individuo. Así prevenimos la pérdida de masa ósea y ayudamos a regular los niveles de lípidos y azúcares en sangre.
  • Asegurar un mínimo de consumo de 1,5 l de líquido al día.
  • Potenciar el consumo de pescado y reducir el de carnes y embutidos.
  • Hidratos de carbono complejos en mayor proporción que simples.
  • Lácteos suficientes para asegurar el aporte de calcio.
  • Calidad de la grasa: Ácidos grasos poliinsaturados + ácidos grasos monoinsaturados / AG saturados ≥ 2.
  • Riqueza en micronutrientes y fibra: prioridad a legumbres y verduras.
  • Potenciar el consumo importante y variado de fruta fresca y cereales integrales.
  • Azúcar en cantidades moderadas. Aporta energía agradable y de fácil digestión.
  • Moderar el consumo de sal y utilizar especias como aderezo de ensaladas y comidas.
  • Elegir alimentos de fácil masticación.
  • En situaciones de falta de apetito, utilizar alimentos de elevada densidad energética como frutos secos, salsas tipo mayonesa o aceite de oliva.

Un índice de masa corporal menor de 22, o una pérdida de peso involuntaria de un 5% en un mes, son un signo de malnutrición