26 Nov OLVÍDATE DE LOS RESFRIADOS CON LA AYUDA DE LA FITOTERAPIA
Con la llegada del invierno, el frío y la humedad, aparecen las primeras infecciones y resfriados, típicos de esta temporada. Es necesario tratar de modo natural los primeros síntomas, ya que normalmente tren consigo una reacción en cadena, que baja nuestras defensas y nos hace más sensibles a las distintas agresiones externas.
Existen distintos métodos naturales (plantas, oligoelementos, hidroterapia) con los que puedes combatir los resfriados con eficacia.
El resfriado común
El resfriado común es la enfermedad más frecuente en el ser humano. Desde un punto de vista naturista, el resfriado ofrece al organismo la oportunidad para eliminar toxinas, depurar y limpiarse. Durante el desarrollo, se suda, se tose (y eliminamos flemas), y en muchas ocasiones se padece un proceso digestivo que provoca diarreas. Por eso es importante dejar que el cuerpo haga su labor para que la enfermedad pueda superarse sin una intervención que oculte los síntomas y alargue el proceso de curación.
Desde una perspectiva más ortodoxa, el resfriado es una infección producida por virus (se han encontrado más de cien virus diferentes capaces de producirla). Estos microbios infectan el organismo, lo colonizan y se reproducen en él produciendo los síntomas de esta enfermedad. Entre las causas inmediatas que provocan el resfriado se encuentran básicamente los cambios de temperatura, a los cuales se suma una reducción de las defensas, que favorece el desarrollo de los virus. De todos modos, la semilla de la infección sólo crece en terreno abonado, cuando encuentra el alimento suficiente (las toxinas) para poder realizar su proceso biológico completo.
La fiebre es un síntoma habitual en el resfriado, y aunque en ocasiones se produce un leve incremento de la temperatura, en otras (en especial durante la infancia) puede tratarse de una fiebre alta. Normalmente, ésta suele iniciarse a media tarde, hasta llegar a su temperatura máxima a primeras horas de la madrugada.
Contra la tos
Los primeros síntomas de los resfriados (que se dan en su mayoría durante la época más fría y húmeda del año) empiezan con la sensación de aspereza en la garganta y salida de líquido por la nariz, a las que sigue una tos molesta. En realidad, la tos no es ninguna enfermedad, sino una función importante de defensa del cuerpo para mantener los pulmones y vías respiratorias libres de cuerpos extraños y materias nocivas. Cualquier tipo de irritación de las numerosas fibras nerviosas del sistema respiratorio –garganta, laringe, tubo respiratorio y bronquios- provoca tos.
En los resfriados, al principio la tos es casi siempre seca y dolorosa (se habla de una tos “no productiva” o sin secreción). A continuación, se producen mucosidades viscosas y la tos (“productiva” o con secreción) adquiere la función de mantener libres las vías respiratorias, moviendo las mucosidades hacia el exterior. Si la secreción es amarillenta, verdosa (purulenta) o sanguinolenta, o si la tos persiste durante más de tres semanas, puede que la enfermedad sea algo más que un simple resfriado, y se debe consultar a un médico.
Para facilitar el esfuerzo que hace el organismo para limpiar los pulmones, más que administrar medicamentos para reducir la tos, es preferible tomar medidas para aumentar la fluidez de las secreciones y favorecer su eliminación. Con este objetivo se recomienda tomar mucha agua y hacer vahos, medidas que favorecen la formación y fluidificación de las mucosidades, haciendo que sean menos espesas. Así, el picor de garganta tan molesto también puede atenuarse haciendo gargarismos con tisanas concentradas de llantén o de hojas de zarzamora.
Existen otras medidas complementarias destinadas a calentar y promover la irrigación nasal, como por ejemplo llevar ropa de abrigo en el pecho o frotar los pectorales con un bálsamo bronquial. Pero además, la naturaleza ha puesto a nuestra disposición múltiples plantas con efecto mucolítico y calmante de la tos:
ALTEA
De la altea (Althaea) se utilizan las hojas recolectadas antes o durante la floración. Esta planta, que crece en toda Europa y Asia occidental, tiene una acción calmante de la irritación de las vías respiratorias.
HINOJO
Los frutos maduros del Foeniculum, una vez secos, se utilizan como mucolíticos y secretomotores.
PLANTAGO
De la Plantagolanceolata se utilizan las partes aéreas cosechadas durante la floración de la planta. El plantago tiene una acción calmante de la irritación en la tos y en los casos de inflamaciones de la boca y la garganta.
EUCALIPTO
Del Eucalipto (Eucalyptus) se utilizan las hojas. Esta planta tiene propiedades mucolíticas y también promueve la expulsión de las mucosidades. Además, el eucalipto se reconoce como preventivo y curativo de los resfriados.
Tratamientos contra los resfriados
LA DIETA
Durante los resfriados, la dieta ha de ser abundante en líquidos y vitamina C, y pobre en alimentos difíciles de digerir como las proteínas y las grasas. Por eso es conveniente tomar gran cantidad de frutas y verduras crudas, y reducir los derivados de la leche, la carne y las salsas.
También puede ocurrir que el enfermo no tenga apetito. Aunque en este caso no debemos forzarle a comer, una alternativa es el ayuno, es decir, abstenerse de comer cualquier cosa excepto agua, tisanas y algún jugo de frutas.
Plantas medicinales
Existen múltiples plantas destinadas a tratar el resfriado (la zarzamora) y plantas balsámicas como el tomillo o el eucalipto. Algunas de las plantas formadoras de moco son la malva o el malvavisco, mientras que los frutos del rosal silvestre o escaramujo son ricos en vitaminas y actúan como estimulantes de la inmunidad.
Pero además, también tenemos otras plantas que controlan la tos, como la drosera y los pétalos de amapola. Todas ellas se pueden tomar en forma de tisanas endulzadas con miel natural, ya que ésta desarrolla una acción expectorante (fluidificadora del moco).
Hidroterapia
Las medidas simples de la hidroterapia nos pueden ayudar a aliviar en gran medida los problemas derivados de los resfriados. En estos casos, suelen ser muy útiles las compresas o cataplasmas de agua fresca aplicadas sobre la frente y otras zonas del cuerpo. Aunque pueden resultar un poco molestas, también son aconsejables la lavativas de agua tibia (a temperatura inferior a la del cuerpo), así como las envolturas de tronco con paños húmedos o bien con infusión ligera de mostaza (30g/l).
Oligoelementos
Las asociaciones de oligoelementos que mejor funcionan contra los resfriados son las que incluyen el cobre, como la de cobre-oro-plata o la de manganeso-cobre.
Por lo que hace referencia a su posología, estas asociaciones se administran entre tres y cuatro veces al día, hasta que el resfriado desaparece por completo.