MEMORIA MUSCULAR: UN ALIADO ANTI-ENVEJECIMIENTO

Botox shot in the female face near the eye – macro

  La sarcopenia es la pérdida de masa y potencia muscular que se produce durante el envejecimiento o como consecuencia del sedentarismo. Debido a fenómenos de apoptosis celular, este proceso es considerado por algunos autores como irreversible. Sin embargo, hay evidencia científicas de que desarrollar músculo es más fácil para quienes anteriormente los hayan ejercitado, debido a que éstos retienen “una memoria” de su anterior estado de forma, incluso mientras se deterioran por falta de uso.

Uno de los procesos degenerativos vinculados a la vejez es la sarcopenia o pérdida de masa y fuerza muscular, debido a la atrofia del músculo esquelético, y potenciado por un entorno hormonal desfavorable asociado a la falta de actividad física, malnutrición y procesos fisiológicos de mayor complejidad. Todo ello se traduce en una disminución en la cantidad de miofibrillas, lo que conlleva reducción en el número y tamaño de fibras musculares junto a pérdida de unidades motoras. La sarcopenia es altamente prevalente entre los adultos mayores y predice varias consecuencias adversas, que incluyen discapacidad, dependencia y mortalidad.

Aunque la sarcopenia se asocia a la edad, se han investigado los efectos de un entrenamiento de musculación en personas mayores (entro los 65 y los 80 años), evidenciándose que es posible ganar fuerza y músculo en ese periodo. Entrenar la fuerza desde edades tempranas, cuando el potencial hipertrófico es máximo, es una garantía para contar con mayor salud durante la juventud y madurez, pero también es un factor de protección frente a la sarcopenia inducida por el envejecimiento y sus consecuencias para la salud.

“Entrenar desde joven para envejecer más tarde”