¿Por qué envejece la piel?

Se sabe que sólo una tercera parte del envejecimiento de la piel es por el paso del tiempo. Los factores externos influyen en el envejecimiento de nuestra piel, mucho más de lo que podríamos imaginar. Sin embargo el paso de los años, si que provoca que la piel se vuelva más fina y tenga menos capacidad de regeneración. Esto junto con el efecto de la gravedad y la pérdida de soporte, hace que la piel aparezca como descolgada.

No existen cosméticos milagrosos capaces de revertir este proceso.

La dermis contiene fibroblastos, células responsables de la producción de proteínas estructurales: colágeno, elastina y ácido hialurónico. Estas son los principales componentes de la matriz dérmica.

El colágeno es una proteína fibrosa que no solo forma parte de la matriz dérmica, también está presente en huesos, músculos, cartílagos y tendones. Se encuentra en todos los tejidos conectivos del cuerpo humano; llega a constituir un 25 % de las proteínas totales, incluso está presente en los dientes. Funciona como un pegamento que mantiene a los tejidos conectados entre sí, incluyendo las capas de la piel.

La elastina es la proteína que mantiene la flexibilidad y elasticidad y proporciona suavidad a la piel. Con los gestos o cuando usamos la musculatura de la mímica, producimos un estiramiento de los tejidos y la elastina, consigue que se recupere la forma inicial.

El ácido hialurónico mantiene la hidratación y estimula la regeneración celular. Cuando lo infiltramos mejoramos la apariencia de la piel, la rehidratamos y corregimos en parte, las líneas y arrugas de expresión.

En medicina estética, revitalizar la piel es un tratamiento intensivo que la nutre e hidrata; además estimula las células madre y los fibroblastos para la producción de nuevo colágeno.

Un tratamiento de revitalización efectivo, debería:

  • Estimular los fibroblastos para producir colágeno, elastina y fibras elásticas.
  • Mejorar la hidratación cutánea
  • Mejorar el aspecto general de la piel