14 Aug CREMAS Y LOCIONES: CUIDADO DESDE EL EXTERIOR
La función más importante de una crema o loción es hidratar la capa superior de la piel: la capa córnea de la epidermis.
La crema a menudo contiene ingredientes que sellan la piel contra las influencias externas, atraen la humedad y evitan que la humedad salga de la piel. Sin embargo, este efecto solo dura unas pocas horas y además la composición que contiene se enfrenta a distintos desafíos:
- Antioxidantes agregados a las cremas: las sustancias solubles en agua no pueden penetrar en el estrato córneo y los antioxidantes pierden su efecto bajo la influencia del oxígeno y la luz.
- Las cremas antiarrugas que contienen colágeno: las moléculas de esta proteína son demasiado grandes para penetrar la piel y llegar a la dermis. Estas lociones retienen la humedad y proporcionan la apariencia de reducción de arrugas, pero siguen ahí.
- Las sustancias liposolubles posiblemente puedan penetrar el estrato córneo en la epidermis, pero es poco probable que avancen.
La función protectora de la crema es útil para mantener la humedad en la piel e hidratar la capa superior, pero para un aporte adecuado de nutrientes a nivel cutáneo se hace imprescindible una alimentación y complementación óptima. De esta manera, a través de los vasos sanguíneos de la dermis, llegaremos a proporcionar un buen soporte a la piel combinando cuidados desde el interior y desde el exterior.