22 Jul TRATAMIENTOS DEL MELASMA
El melasma es una hipermelanosis adquirida de la piel y potenciada por la exposición solar. Aparece en mejillas, frente, labio superior, nariz, mentón y, a veces en el cuello. Afecta a ambos sexos, con predominio en mujeres (80% de los casos). La afección aparece en edades comprendidas de 11 a 49 años (media 30 años) y causa una importante alteración cosmética, estrés y vergüenza, afectando la calidad de vida de los pacientes que la padecen. El tratamiento del melasma sigue siendo insatisfactorio, especialmente en individuos con fototipos altos, por no existe un método universalmente efectivo. Los agentes hipopigmentantes (hidroquinona, ácido retinoico, ácido kójico, ácido azelaico), los peelings químicos (ácido glicólico, ácido tricloroacético, ácido salicílico, ácido láctico) y los métodos físicos (láser, Dermoabrasión) tienen una eficacia variable y limitada inherente a la presentación de efectos adversos. El uso de varias terapias tópicas con diferentes mecanismos de acción es preferible a la monoterapia. Los peelings químicos se proponen como terapia de segunda línea para el tratamiento del melasma. En años recientes se ha investigado la terapia con láser para tratar el melasma, siendo preferibles los láseres no ablativos sobre los ablativos, debido a causar menos inflamación, y menos inducción de hiperpigmentación postinflamatoria.
Otro tipo de tratamiento que se utiliza para el melasma es la administración de ácido tranexámico ya sea por vía tópica, oral o intradérmica. La duración de la terapia es variable, de 1 mes a 6 meses, por lo general después del tratamiento, se puede ver la mejora de las hiperpigmentación.