TRATAMIENTOS CON CARBOXITERAPIA

La carboxiterapia  en primer lugar debilita las células del tejido graso debida al traumatismo de presión. En segundo lugar, el CO2 dilata la zona donde es inyectado, la reacción a la inyección de dióxido de carbono proporciona una mejor oxigenación de las capas de piel, que provoca al mismo tiempo un aumento de la lipólisis. Como resultado, el número de células de grasa es menor y la piel se estira. El gas CO2 estimula el flujo sanguíneo con diversas consecuencias:

  • Mejora la elasticidad de la piel.
  • Reduce la celulitis y la grasa localizada.
  • Mejora la producción de colágeno.

La carboxiterapia es una buena alternativa a la liposucción para personas que no están dispuestas a pasar por anestesia y las operaciones quirúrgicas.

También está indicada para los tratamientos de antienvejecimiento, tratamientos anticelulíticos y para la reducción de arrugas  y estrías. Debido a las propiedades vasodilatadoras del CO2, el procedimiento se usa también para tratar las enfermedades vasculares isquémicas.