MIRARSE PARA QUERERSE MÁS

La imagen no es belleza. La imagen no es superficialidad. La imagen es comunicación. Entender que la imagen es una herramienta de comunicación y que a través de ella los demás pueden ver, escuchar y entender quién somos o cómo somos, es esencial para aquellas personas que aspiran a reconectar con su imagen, aceptar lo que parecen ser, mejorar su autoestima y porque no, incrementar su influencia.

La imagen como herramienta de

Young female with clean fresh skin, white background

comunicación se fundamenta en tres áreas:

  • Imagen externa: Aquello que mostramos.
  • Expresión: Como lo usamos.
  • Actitud: Como decidimos vivirlo.

La conciencia de uso te acompaña de manera natural a la mejora de tu imagen, a la renovación de tu actitud y a tomar decisiones de cómo y qué quieres expresar. Pero para ello es importante tener la valentía de enfrentarse al espejo y de entender el funcionamiento de la imagen. Realizando una lectura objetiva de estas tres características y ajustándolas a un objetivo de imagen realista, conseguimos construir una imagen autentica, seguro y creíble.

Cuando se consigue tomar consciencia de nuestra propia imagen, es cuando podemos iniciar el viaje personal de determinar qué impacto e influencia queremos transmitir, abriéndose la oportunidad a enfrentarse a nuestra realidad desde otra perspectiva.

Tomar la responsabilidad de averiguar qué impacto tiene mi imagen, ponerme delante del espejo y decidir qué quiero o debo transmitir mejora considerablemente mi comunicación con los demás. Me permite ser adaptable, flexible, responsable y sobre todo feliz.