PIEL REACTIVA E INTOLERANTE

Es una piel cuyo umbral de tolerancia ha disminuido y que reacciona de manera excesiva frente a las agresiones externas normales. Provoca efectos como picor, tirantez, rojeces, irritación y deshidratación.

La piel está sometida a factores ligados a:

  • Nuestros hábitos de vida: consumo de especias, platos muy calientes, alcohol, tabaco, emociones, estrés…
  • Nuestro medioambiente: contaminación, exposiciones solares, variaciones de temperatura, frío, calor, climatización…
  • Hábitos cosméticos: jabón, productos con alcohol, afeitados demasiado frecuentes…
  • La profesión: exposiciones repetidas al agua (calcárea), al calor, al exterior, a detergentes, disolventes…
  • Antecedentes “dermatológicos”: tratamientos con vitamina A ácida, peelings, actos dermoestéticos…

La piel reactiva afecta más a mujeres que  a hombres. 2 de cada 3 mujeres se quejan de tener la piel sensible, irritable, pudiendo llegar a ser reactiva y/o intolerante, frente a 1 de cada 3 hombres.

Hombre o mujer, sea cual sea la edad, afecta a todo tipo de piel. Sea normal, seca, grasa o mixta puede llegar a ser reactiva y/o intolerante.

Se recomienda utilizar productos de cuidado y de higiene muy específicos, que tienen como objetivo restaurar la barrera cutánea, protegerla de las agresiones y calmar las sensaciones de incomodidad normalizando el umbral de la tolerancia.