TRATAMIENTO DE LA FLACIDEZ FACIAL:

TERCIO SUPERIOR, MEDIO E INFERIOR

El objetivo final es un embellecimiento y/o rejuvenecimiento de un rostro, no por ello podemos permitir el hecho de rellenar una cara con el fin de estirar la piel y obtener como resultado un monstruo.

Por este motivo deberíamos de diferenciar aquellas pacientes que son candidatas a relleno de aquellas en las que por su configuración del rostro estarían contraindicados un relleno o un aumento del peso en la zona a trabajar.

El principal punto de actuación, es la calidad de la piel, una piel deshidratada, o con acné, o muy fina necesita respectivamente, ser hidratada, saneada o estimulada desde su dermis profunda.

Luego debemos observar a que se debe su flacidez, y calibraremos aquellos volúmenes perdidos por falta de hueso y grasa, para poder corregirla o si por el contrario necesitaríamos técnicas de sustentación como hilos o inductores del colágeno.

Cuando la flacidez es importante y afecta tanto a pómulo como al óvalo de la cara, es  importante tratar ambas zonas a la vez y en caso de no ser posible comenzar por la zona superior, es decir, el pómulo.

Es importante tener en cuenta que todas estas técnicas se pueden ser combinadas y aportando fuerzas sinérgicas con resultados más notables.

  • TERCIO SUPERIOR, el objetivo es un reposicionamiento de las cejas.
  • TERCIO MEDIO, el objetivo es reposicionar pómulo y proporcionar una óptima proyección malar y cigomática.
  • TERCIO INFERIOR, objetivo recuperar óvalo de la cara, levantar comisura oral.