12 Jan MICRONUTRIENTES Y SU EFICACIA EN LA FLACIDEZ
El estado de nuestra piel depende de la edad (cronoenvejecimiento), la genética, la exposición UV (fotoenvejecimiento), la formación de los Radicales Libres y por supuesto de los hábitos de vida que llevemos.
Es importante en el abordaje de la flacidez hacer un estudio de los hábitos nutricionales, de la vulnerabilidad digestiva, del estado de la microbiota intestinal, de los posibles déficits micronutricionales, del estado de los neurotransmisores.
A partir de todos estos datos haremos una corrección dietética, incorporando los micronutrientes que estén deficitarios, así como los aminoácidos no esenciales, los antioxidantes, vitaminas y oligoelementos que nos van a ayudar a restablecer el correcto funcionamiento de la Matriz Extracelular (MEC).
La MEC es donde se encuentra el fibroblasto y los principales componentes de la dermis: colágeno. Elastina, proteoglicanos, glicosaminglicanos…que se encargan de reparar y regenerar en minutos el tejido cutáneo.
El secreto para prevenir y combatir la flaccidez está en la Matriz Extracelular (MEC), cuyo principal protagonista es el fibroblasto, responsable de la síntesis y reparación continua de la MEC.
Las fibras de colágenos y elastina de la MEC juegan un papel clave en el mantenimiento de la firmeza y elasticidad del tejido dérmico.
La pérdida de elasticidad del mismo está directamente relacionada con la exposición a la radiación UV y con la producción de Radicales Libres.
Sabemos que la exposición a la luz UV agota la vit E, vit C, glutation y Coenzima Q 10 de la dermis.
El declive relacionado con la edad de Co Q 10 está muy relacionado con el envejecimiento y su aporte es clave para prevenirlo y paliarlo.
El proceso de envejecimiento y fotoenvejecimiento, está asociado a un proceso de oxidación celular. Esto podría ser debido al descenso de los niveles del antioxidante celular endógeno Co Q 10.
El aporte de aminoácidos es esencial para la restauración de las funciones fisiológicas del fibroblasto y la matriz extracelular, actuando en la zona más debilitada del tejido cutáneo.
Un correcto aporte y absorción de micronutrientes y antirradicales libres va a ser la vía preventiva y paliativa que evitará la flacidez cutánea.