ADIPOSIDAD LOCALIZADA

Se considera grasa localizada a aquellos depósitos o acumulaciones de células grasas o adipocitos, normales en su forma y función, que se encuentran en una zona determinada del contorno corporal provocando un aumento local de volumen y una pérdida de la armonía. Se caracterizan por ser resistentes a las dietas rigurosas y a los programas de actividad física, además no dependen del grado de obesidad ya que pueden presentarse en personas delgadas, con normopeso o sobrepeso.

Las localizaciones más frecuentes son:

  • Abdomen supra e infraumbilical.
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  • Glúteos y zona subglútea.
  • Cara interna de la rodilla.
  • Región submental.
  • Zona posterior del brazo.
  • Pantorrilla y tobillos.
  • Región cérvico-dorsal.
  • Zona inferior de la espalda.

Se debe de tener en cuenta que la disposición del tejido graso está influenciada por las hormonas sexuales y que la grasa femoroglútea (adiposidad ginoide) constituye un carácter sexual secundario femenino. Por su parte, la disposición abdominal (adiposidad androide) es más frecuente en el hombre o en la mujer postmenopáusica y en síndrome metabólico.