12 Nov Envejecimiento cutáneo: cosmética
Definimos el envejecimiento como una progresiva e irreversible pérdida de la capacidad homeostática a la larga incompatible con la vida.
Evitar el envejecimiento ha sido una de las mayores ambiciones del ser humano, en consecuencia combatir el envejecimiento ha sido uno de los mayores desafíos para la medicina actual.
Para hablar del envejecimiento de la piel sería conveniente distinguir entre envejecimiento intrínseco y fotoenvejecimiento.
En el envejecimiento intrínseco aparecen arrugas finas, disminución del contenido acuoso de los tejidos y dificultad en cicatrización de heridas entre otros.
El fotoenvejecimiento se refiere a los efectos de la exposición crónica al sol. Aparece la elastosis, disminuye el colágeno, el ácido hialurónico y las fibras elásticas entre otros. Dentro de los tipos de colágeno los más abundantes en la dermis son el tipo I y el tipo III.
La producción de radicales libres es un factor importante que influye en el proceso de envejecimiento de la piel.
El tratamiento cosmético preventivo del envejecimiento busca conseguir una buena hidratación de la epidermis y proteger de la radiación solar.
Se usa la centella asiática que ayuda a regenerar el tejido dérmico mejorando la vascularización. La vitamina C, como antioxidante y antiradicales libres, que además interviene en la síntesis de colágeno y se asocia al ácido pantoténico para estimular a los fibroblastos para aumentar la producción de colágeno.
Los proteoglicanos también se añaden a los cosméticos para aportar el componente fundamental de la matriz extracelular. Incluso se añaden a los cosméticos péptidos con efectos similares a la toxina botulínica para mejorar las arrugas de expresión.
Y por últimos los cosméticos ricos en ácido hialurónico consiguen que la piel retenga más agua y se mantenga mejor hidratada.